Un coche que estaba aparcado ayer en la calle Zalaeta se encontró con una inesperada pasajera en su parte trasera. Una de las palmeras que están plantadas en el centro del vial se cayó —o la tiraron— sobre una parte de la calzada y alcanzó a uno de los coches que estaban estacionados en la zona. El vehículo tenía en su parte trasera parte de las hojas de la palmera, que había perdido su posición en la calle, a la altura del hotel Hilton. El árbol, a pesar de que invadía parte de la calzada porque sobresalía entre dos coches aparcados, no impidió que los conductores pudiesen circular, aunque muchos de ellos no podían dejar de pensar en la suerte que habían tenido.