La reciente salida de José Salgado de la secretaría de la Federación Unión de Comercio Coruñesa (FUCC), que agrupa a las áreas comerciales de la ciudad, hizo que sus integrantes le efectuasen un homenaje por su dedicación, ya que ocupó este cargo desde la creación de la entidad en 2010. A pesar de sus 82 años, Salgado continuará al frente de la asociación de comerciantes de su barrio, Distrito Mallos, que también contribuyó a fundar, y de la gestión del aparcamiento subterráneo en el tramo de la ronda de Outeiro que atraviesa esa zona.

¿Qué supuso el homenaje que le rindieron sus compañeros de la FUCC?

Estoy muy agradecido porque no tenían que haber hecho nada. Ocupé el cargo porque me gustaba y porque creo que la FUCC es una asociación muy importante para el comercio coruñés, por lo que seguiré colaborando con ella en todo lo que pueda aunque no sea secretario.

¿Es también un reconocimiento a su trayectoria en el asociacionismo comercial? Porque estuvo en Distrito Mallos desde el primer momento.

Desde antes del primer momento, porque antes había una asociación de comerciantes de Os Mallos-Estación-Sagrada Familia que no funcionaba bien y de la ya formaba parte. Al ver la situación en la que estaba decidimos hace treinta años crear Distrito Mallos para intentar convertirlo en un centro comercial urbano, lo que se consiguió.

¿Cómo cree que ha cambiado el comercio en todos esos años?

Muchísimo, porque al principio en el barrio aún había casitas en Vioño y ahora Os Mallos es una de las zonas de A Coruña con un comercio más especializado y con una atención personal extraordinaria. Tenemos un grupo de comerciantes jóvenes, pero también veteranos, que lo están haciendo de maravilla. Algunos de ellos son hijos de los antiguos propietarios, porque es un comercio muy enraizado en el barrio.

¿Fue también uno de los fundadores de la FUCC?

En sentido estricto no porque no sé por qué no fui a la primera reunión, pero sí a continuación. Fue una maravilla porque nos permitió un trato más cordial con el Ayuntamiento y hablar con una fuerza distinta, así como ayudarnos unos a los otros. Al principio, más que una asociación éramos una pandilla de amigos que se querían ayudar y hacer todo lo posible por los compañeros, aunque posteriormente se profesionalizó y creo que está funcionando bien.

¿Cree que su creación marcó un punto inflexión en el comercio coruñés?

Creo que sí y sobre todo desde el punto de vista del cliente, porque puede ser que en algún barrio ya funcionara muy bien el comercio, pero la sensación que tiene ahora el cliente de que hay una federación de asociaciones de comerciantes da una imagen totalmente distinta que es muy positiva.

¿A través de la FUCC se negocia con las administraciones de otra manera?

No cabe duda. A mí me han tratado siempre estupendamente como representante de Distrito Mallos, pero no es lo mismo si llevas detrás a un montón de asociaciones, ya que te hacen mucho más caso, por lo que se puede decir que ha habido un antes y un después de la existencia de la federación.

Uno de los cambios más importantes para el pequeño comercio coruñés en los últimos años fue la proliferación de grandes superficies. ¿Sigue siendo un problema o se ha adaptado?

No cabe duda de que es un problema porque si la oferta crece muchísimo la demanda tiene mucho más donde escoger. Mucha gente acude a las grandes superficies por ahorrar unas pesetillas, que es muy lógico, pero es inevitable y ante lo inevitable lo que hay que hacer es fortalecerse. El pequeño comercio está ofreciendo algo que es impensable en una gran superficie, que es que vas a comprarle a un amigo, a una persona que conoces de toda la vida y con la que tienes confianza, que da una atención personalizada y aconseja lo mejor para el cliente aunque sea más barato.

¿Va a ser la venta por internet un problema grave para el comercio de proximidad en los próximos años?

No creo que vaya a ser, creo que ya lo es y sobre todo por la gente joven. Lo que pasa que la gente se dará cuenta de que las cosas se piden por internet y luego hay que ver lo que llega y si te vale o no, mientras que comprando en la tienda de un amigo ese problema no va a existir.

¿El comercio coruñés ha salido ya del bache causado por la pandemia o todavía falta mucho?

Falta mucho porque el bache ha sido muy grande. La mayoría de nosotros no nos hemos dado cuenta del palo que nos hemos llevado. En mi caso, por ejemplo, he ido aguantando con el aparcamiento gracias a un crédito, pero ahora voy a tener que devolverlo. E igual que yo hay cantidad de comerciantes y empresas que están en el mismo caso, por lo que nos vamos a dar cuenta de la gravedad de la situación en el momento en que haya que empezar a devolver los créditos. El palo ha sido monumental, porque en este aparcamiento durante la pandemia hubo días en que durante toda la jornada solo ingresamos dos euros. Y ahora la actividad no está despertando con la velocidad que la gente cree.