En tres meses de recorrido desde su presentación, la fundación Coruña Convention Bureau, órgano público-privado en el que confluyen diversos agentes turísticos con el reto de promocionar la ciudad como destino de turismo de negocios, ha dado sus primeros pasos con vistas al próximo otoño y al año 2022. Su presidente, José Blanco, aporta claves para el refuerzo de la marca Coruña en un contexto en el que el Gobierno local debe diseñar un nuevo plan director de turismo tras la reciente destitución de la gerente del Consorcio.

¿Cómo ha arrancado Convention Bureau para reforzar la marca Coruña y el turismo de la ciudad?

Al contrario que el Consorcio de Turismo, nuestro plato fuerte no es el verano, que aprovechamos para preparar presupuestos o elaborar presentaciones para después del verano, que es cuando las empresas organizadoras de conciertos están con más actividad. Hemos estado en reuniones profesionales con estos organizadores presentando la oferta de la ciudad y herramientas gráficas y digitales. Hemos establecido alianzas con convention bureaus de otras ciudades para intentar crear circuitos de trabajo, algo que puede funcionar muy bien porque hay organizaciones que apuestan por establecer rutas de sedes a lo largo de varios años.

¿Estos pasos tienen efectos directos o hay que esperar meses y años para verlos?

Resultados directos, por ahora muy pocos. Lo que sí se ha visto es el resultado del trabajo que venían haciendo Palexco y ExpoCoruña, como la confirmación de dos congresos más o menos grandes para 2023 en la ciudad. En el final de ese trayecto, Convention Bureau ha acompañado. Uno de esos congresos venía ya muy apoyado por una de esas herramientas que creemos que es fundamental, un embajador local, ya que queremos crear una red de embajadores. En este caso es el traumatólogo Rafael Arriaza y el congreso, de artroscopia, tendrá unos 1.300 asistentes.

Reforzar la marca Coruña es también el objetivo del Consorcio de Turismo, que cambiará de gerente. El Concello apela, con este cambio, a “una nueva orientación estratégica”. ¿Cómo debe ser entonces esa estrategia de marca ciudad, la misma o distinta?

Más que cambiar la estrategia, hay que cumplir las estrategias que se venían diseñando en el último plan director. Primero, marcaba la colaboración público-privada, y Convention Bureau es un efecto de ello. Pero la marca ciudad hay que llevarla a muchos ámbitos: la señalética de la ciudad, que falta por hacer; las redes sociales; los sistemas de reserva de múltiples productos; el merchandising; actividades culturales y deportivas conjuntas; obtención de recursos por vías que no dependen solo del Concello... Esa estrategia está definida en ese plan y tenía un tiempo de desarrollo, pero un alto porcentaje de las propuestas que ahí figuran están por desarrollar. Más que dar un viraje a la marca de la ciudad, se trata de que la marca se fundamente en estos pilares, que sea una presentación de A Coruña desde que la persona que venga aquí está en su domicilio hasta que llega. Hay muchas cosas que necesitan ser hechas, sedimentarse y aplicarse.

En pleno verano el Concello está en el proceso de cambio de gerente de Turismo. ¿Es inadecuado el momento?

Según el momento en que se produce, puede no ser lo más acertado, pero hay cosas que se nos escapan. En cualquier caso, el planteamiento del turismo de la ciudad va más allá de estas situaciones. Nadie anticipaba la destitución de Lanzada Calatayud en este momento, pero toca mirar adelante para mejorar la presentación turística de la ciudad. Independiente de mi buena relación profesional con ella, a mi entender no hay que dar vueltas a la decisión del Concello.

Se va a diseñar un nuevo plan de turismo. ¿Debe aportar nuevas ideas aún sin haber desarrollado gran parte de las que propone?

Todas las ideas del plan anterior son perfectamente vigentes y se adaptan a la estrategia turística de la ciudad actual. Málaga, Valencia o San Sebastián siguen estrategias de imagen que se adaptan a modelos de la realidad actual, a TikTok o a lo que sea. Hay que buscar eficacia con formatos actuales más que rehacer planes anteriores. La comunicación en redes sociales y en nuevos formatos es muy ágil. Un ejemplo: la inserción de la ciudad en el programa de David Broncano con una valla publicitaria; fue algo fresco con una capacidad de impacto muy buena, algo en lo que hace tres años no se pensaba. Una comunicación adaptada a los tiempos, herramientas de comercio electrónico y oferta conjunta de ciudad que aglutine turismo en todas sus facetas: música, deporte, comida. Esto es fundamental para tener competitividad.

¿Eso requiere mucha compenetración entre los sectores?

Totalmente. Convention Bureau, hoteles, hostelería, asociaciones gastronómicas, grandes compañías como Estrella Galicia, Inditex o Abanca. Tenemos que llegar a sinergias internas, plasmarlas y crear un producto muy sólido.

Usted dirige dos hoteles, Plaza y Avenida. ¿La ciudad ha perdido visitantes, hay poco movimiento?

Estamos en un momento de mercado muy cortoplacista. El viajero decide el lugar al que viaja en el último momento y el sector ha puesto facilidades para cancelar sin coste. Es difícil anticipar cómo cerraremos el verano, pero cerramos julio con resultados mejores de los que preveíamos a comienzos de junio. Ha mejorado la ocupación. Parece que la disminución de facturación media de los hoteles respecto a 2019 ha sido de un 30%; es evidente, pero está mucho mejor que 2020 y hay un atisbo de cierta recuperación. Esperamos que no se produzca una tendencia inversa en agosto por algún disgusto sanitario.

¿La cancelación del contrato de Vueling y la pérdida de enlaces es grave para la ciudad?

Si el contrato acaba afectando al número de destinos, es mala noticia. Pero también hay que tener una perspectiva de lo que va a suceder en la ciudad en el ámbito de la movilidad con la llegada del AVE o la construcción de la estación intermodal. Ha habido ayuntamientos que optaron por no seguir fórmulas de financiación de plataformas de promoción y apostaron por plataformas alternativas que pueden hacer llegar el mismo o mayor número de viajeros a la ciudad. Hace unos años podría decir que la falta de subvención a Vueling era una malísima noticia, pero a lo mejor ahora hay que repensar si es la mejor estrategia. No tengo muy claro que dejar de subvencionar suponga perder drásticamente el número viajeros que llegan a Alvedro. Quizá tenga más sentido apostar por consolidar destinos, más que un acuerdo genérico con la aerolínea, exigir destinos como el de Londres o Canarias, que dan mucha movilidad a la ciudad y facilitan la movilidad al exterior.