Una misa al aire libre puede no tener nada de curioso, pero si en ella se reza contra los parques eólicos, la cosa cambia. El escenario: el Monasterio de Monfero, donde ayer vecinos de la zona se reunieron por el día de San Lorenzo para pedirle al santo que ayude a “frenar la invasión” de parques eólicos en la comarca. Quizá se cansaron de salir a la calle a protestar, de pedirle a las administraciones que intervengan o de quejarse por la calle. Contaron con la ayuda del cura de Xestoso para conectar con Dios y criticar los “pecados ecológicos”. Tras el rezo, una comida, porque no se puede pedir con el estómago vacío.