Si una familia desea comprar una autocaravana en España recién salida de fábrica es muy probable que deba esperar alrededor de un año para recibir el vehículo nuevo, que procederá seguramente de un fabricante francés o alemán. Los precios van desde los 60.000 euros a casi el millón de euros que cuestan modelos exclusivos y lujosos. Si lo que quiere esa familia es alquilarla, debe hacerlo con suficiente antelación, pues es probable que la demanda sea muy alta, sobre todo en verano, y la oferta escasa. Estos dos escenarios son prueba del auge que alcanza en la actualidad esta manera de viajar y afrontar las vacaciones en las familias españolas, entre ellas las coruñesas, como certifican usuarios y profesionales de este sector.

Entre los aficionados que cada año conducen una autocaravana para sus viajes largos esta modalidad de desplazamiento se conoce como caravaning (o autocaravaning), una propuesta que en los dos últimos años, en gran medida por la crisis sanitaria, ha convencido a las familias como forma de disfrutar de unas vacaciones “más seguras”. “La caravana toma el relevo del hotel. El apogeo de la autocaravana es una realidad. Le doy algunos datos: en 2020 facturamos un 20% más que el año anterior tanto en venta como en alquiler; en 2021 abrimos tres franquicias; y hemos hecho 200 pedidos de vehículos para 2022. La demanda es tan grande que las fábricas tardan un año en enviar los coches”, expone Antonio Jul, gerente de Yakart, con establecimientos en A Coruña, Lugo y Alicante.

Corrobora parte de estas cifras el presidente de la Asociación Gallega de Usuarios de Autocaravanas, Manuel Fernández-Arruti, y aporta otras a escala nacional, como la venta de vehículos en el primer semestre del año, 3.365, un poco por debajo de los 3.631 del mismo periodo del año anterior, pero casi dos mil más que cinco años antes. Su entidad tiene hoy unos 800 socios, con A Coruña como provincia con más, 283, y también miembros en el resto de España, Portugal y Francia.

“Ha crecido la demanda, pero no la oferta, pese a que hay unas cuatro empresas potentes y a que han aparecido pequeñas firmas que alquilan unos pocos vehículos. Se ven cada vez más en las carreteras gallegas. Se conoce más esta forma de viajar, que no es incómoda ni cutre, como se podría pensar. La pandemia ha animado a muchas familias a montarse en una autocaravana, donde controlas a dónde vas y cuándo vas y evitas aglomeraciones”, comenta Fernández-Arruti.

No hay más que acercarse al aparcamiento gratuito de autocaravanas y campers de la Casa de los Peces para comprobar estos días el tránsito continuo de este tipo de vehículos y la aceptación que tienen como forma de desplazamiento en las vacaciones del verano. Ayer a las doce y media del mediodía había 25, el doble de los que prácticamente a la misma hora estaban aparcados en la zona de estacionamiento de la Torre de Hércules. La mayoría con matrícula española, pero también de Italia, Portugal y Francia. Era tal el atasco en la zona que los visitantes del acuario aparcaban delante de las autocaravanas, previa consulta con los propietarios, porque durante horas no se iban a mover del lugar.

Tres de las caravanas que descansaban ayer a unos pasos del Aquarium Finisterrae salieron hace casi dos meses de Nápoles. Llevan semanas circulando por España. Parecía vigilarlas uno de los conductores, los demás con sus familias conocían la ciudad de paseo. La siguiente etapa, León, después Burgos, Andorra y el sur de Francia antes de regresar al garaje en el sur de Italia.

Otras dos familias emparentadas al completo cerraban sus autocaravanas con llave para iniciar una caminata por el paseo marítimo; una de ellas ya hizo escala en A Coruña el año pasado. Cada una compró sus casas rodantes hace tiempo y se han acostumbrado a viajar con comodidad en ellas.

Apuntan usuarios y empresarios que estos vehículos “no pierden valor”. Yakart, por ejemplo, utiliza autocaravanas nuevas durante dos años para el servicio de alquiler y pasado ese tiempo las pone a la venta. Una compañía como la suya invierte unos 45 minutos en detallar a sus clientes cómo usar un vehículo por primera vez. “Hay un resumen escrito, un vídeo explicativo y un teléfono de atención continua. Es muy difícil que con estas explicaciones se le pueda hacer un roce al vehículo”, dice Jul, que señala perfiles variados de usuarios, aunque últimamente lo más habitual es ver a familias de cuatro miembros, adultos de entre 30 y 50 años con dos hijos.

Fernández-Arruti advierte que “de jubilados se ha pasado a familias jóvenes con niños pequeños”. “Hay dos modos de viajar en autocaravana”, añade, “el de las personas que salen los fines de semana a sitios cercanos, sin moverse de Galicia, y los que se mueven por España y van al extranjero más de veinte días. Vemos cada vez más a gente de otros países que llega hasta Galicia”. Recomienda comprar, pero antes alquilar para probar con la experiencia. “Hoy te encuentras modelos buenos y nuevos por unos 60.000 euros”, anima.

José Manuel Gutiérrez

Ana, De Daro, y Asier, de San Sebastián, con sus hijos y parientes

“Es lo mejor para conocer muchos lugares”

“Vinimos el año pasado, nos gustó mucho y hemos repetido. Volvemos al mismo parking del acuario, que está bien ubicado. Somos cuatro y nos encanta el mundo de la autocaravana. La compramos y venimos en dos, con mi hermano, que tiene más experiencia. Viajamos así desde hace seis años. Es lo mejor para conocer muchos lugares, estar el tiempo que sea y hacer lo que te de la gana”.

Josep Marca junto a las bicis que transporta en su ‘camper’ en el ‘parking’ de la Torre. | // CARLOS PARDELLAS

Josep Marca, de Tarragona, de viaje con su mujer y sus hijos

“Llevamos diez años viajando así por todas partes”

“Empezamos a viajar con un Land Rover de mi padre. Primero tuvimos una hija y luego un hijo. Ya no cabíamos y compramos una camper, que montamos por dentro como una vivienda bien preparada. Llevamos diez años viajando así, dando vueltas por todas partes. Estuvimos en Inglaterra, en Francia... Ahora hicimos el Camino en bici de Roncesvalles a Burgos y de allí a la Costa da Morte”.