Roberto Díaz (A Coruña, 1973) lleva dedicándose al arte, de una manera o de otra, tres décadas: además de pintor, ha sido técnico de producto en empresas artísticas, director de museo en Cataluña, propietario de una empresa de decoración que trabajó para Cristiano Ronaldo o Alba Carrillo... Pero en 2017, aprovechando que volvió a su ciudad natal, volvió a centrarse en la pintura. En su última muestra, denominada Titanes y que se expone actualmente en la Casa Museo Casares Quiroga, recopila una colección de nueve pinturas realistas de gran formato de personas mayores, inspiradas por la pandemia, un proyecto con el que “me sentí súper a gusto, hacía 20 años que no tenía esa sensación al pintar”.

Díaz, que cuenta con una dilatada trayectoria como autor (lleva un cuarto de siglo exponiendo, y ha expuesto y vendido su obra en muchos países), explica que no fue el primer proyecto suyo en el que ha trabajado en tiempos de coronavirus. “Cuando nos confinaron acababa de cerrar una exposición en la galería Xerión” explica “y durante el confinamiento todos nos hemos reseteado, hecho cosas que no hacíamos, y yo quise darle una vuelta a mi obra”. Apostó por emplear acuarela, tinta o lápiz para representar, en su estilo realista, escenas cotidianas de gente por la calle, creando una serie que llamó The Walkers.

Tuvo mucho éxito, y, a principios de 2021, su esposa le preguntó por qué no llevaba este concepto a lienzos más grandes, pues Díaz siempre ha trabajado con tamaños medianos. Así empezó el primer cuadro de Titanes (con unas proporciones de tamaño real, de 190 centímetros de alto y un metro de ancho), pensando en hacer “un homenaje a la gente mayor que se nos fue estos últimos meses por el tema del virus”.

Esta nueva forma de trabajar tiene sus retos, y, por ejemplo, tuvo que cambiar de estudio, ya que el habitual, que se encuentra en su casa, no se ajusta al gran formato. Pero las sensaciones que le suscita lo justifican, señala Díaz, que afirma que “hacía tiempo que no sentía esto”. Así que siguió trabajando, y a esa primera pintura se incorporaron otras ocho para configurar Titanes. Fueron realizadas a partir de imágenes propias captadas por la cámara de Díaz o de fotografías compradas por Internet, el factor común es la cotidianidad: gente mayor paseando, yendo a la playa, limpiando, tomando el Sol, cocinando en el horno.

La colección, explica Díaz, todavía no está terminada. “Voy a seguir haciendo cuadros hasta tener al menos el doble, unos 18” señala el pintor, que indica que el concepto está teniendo mucho éxito y que quiere seguir profundizando en él para exprimir sus posibilidades, pues, según indica Roberto Díaz, “siento por dentro que está sin rematar, que aún no lo tengo cerrado; luego pasaré hoja y haré otro proyecto”. “Lanzo un guante, a ver quién lo recoge, para exponer la segunda parte” invita el autor.

La exposición se inauguró el 4 de agosto, y puede visitarse hasta el 5 de septiembre en el horario habitual de la Casares Quiroga: de martes a sábado entre las 11.00 y 13.30 horas y las 18.00 y 20.00 horas, y los domingos entre las 12.00 y 14.00 horas.