La vida en Mesoiro Vello es tranquila. Lejos del caos del centro, los vecinos disfrutan de la proximidad del río, de la vida de barrio, de los paseos y de las conversaciones entre unos y otros. Sin embargo, algo les preocupa. Llevan tiempo pidiendo al Concello mejoras en esta zona de la ciudad que “cada día está más abandonada”. Habla el vicepresidente de la asociación vecinal, Ricardo Blanco, que lleva 14 años viviendo en el barrio y reconoce que hay “deficiencias muy graves”.
Blanco ya ha tenido que ir al hospital porque su mujer “se ha caído en la acera” en tres ocasiones. “Nadie las arregla. No se tocan desde hace sesenta años”, señala. Un paseo por Mesoiro Vello basta para ver “la maleza que invade el río y la falta de mantenimiento en general”.
Han pedido ayuda a los grupos de la oposición, y alguno se ha comprometido a llevar la petición a pleno, y también han trasladado las quejas al área de Urbanismo. “Pero nadie nos hace caso”, lamenta.
El vicepresidente de la asociación denuncia que “el río Mesoiro está abandonado, igual que todo el barrio”. Por este motivo también se han puesto en contacto con la concejalía de Medio Ambiente. “Pero aquí nadie viene a limpiar”, añade.
Además del desgaste de las aceras, los vecinos informan de que “los pasos de cebra están sin repintar”, lo que hace que “algunos cruces sean peligrosos”. A Blanco le preocupa también el acceso desde la tercera ronda al polígono, pues “no hay semáforo ni nada y la gente cruza igual”.
El parque infantil, “mediocre y nada actualizado”, señala, apenas tiene un tobogán, un balancín y un camión para los más pequeños. “Necesitamos cambios. Hace poco instalaron el área biosaludable, pero las máquinas ya no se ven por la maleza y no hay buen acceso para gente que va en silla de ruedas”, detalla Ricardo Blanco, que asegura que “Vío se encuentra en las mismas condiciones” que Mesoiro Vello. “Solo vemos que se hacen obras en Feáns”, dice.
La asociación vecinal quiere “recobrar la esencia del pueblo”. Y para ello, necesita obras. Blanco cuenta que se quiere recuperar “los senderos que había antiguamente” y que podrían ser “un gran atractivo para la gente”, sobre todo ahora que se busca escapar del caos de la ciudad.
El Concello destaca que ha invertido medio millón de euros en obras en este distrito, sin contar este verano, pero ahí se incluyen las actuaciones en Feáns. Se refiere a la ampliación de la red de fecales en la calle Correlo, el acondicionamiento del área recreativa de Feáns y las mejoras del aparcamiento del cementerio, la reposición de fluviales en la calle Huerto, el arreglo de la instalación eléctrica del centro cívico de Feáns, la recuperación de caminos tradicionales, la pista del colegio Manuel Murguía y la instalación del el área biosaludable y bancos en el paseo de Mesoiro. Fuentes municipales apuntan que están previstas más obras.
