Los globos adornaron ayer las fachadas de los colegios Labaca, Emilia Pardo Bazán, Sanjurjo de Carricarte, Ramón de la Sagra, Ría do Burgo, Vila de Rutis y Valle Inclán, pero no era por una fiesta, sino por una protesta. La convocatoria de la plataforma Dereitos, non parches hizo que familias y alumnos saliesen a la calle para denunciar las carencias en educación y exigir más docentes de apoyo para alumnos con necesidades específicas. El lema escogido fue A piques de estoupar!, que, junto a los globos de colores, sirvió para recordar que “hay mucha sobrecarga de trabajo” en los centros educativos, según indica la plataforma.

Manifestaciones y pancartas contra los recortes educativos del Ramón de la Sagra y Ría do Burgo. | // L. O.

Estos colegios se han unido para que su grito se escuche todavía más lejos. Su objetivo es que la Consellería de Educación atienda sus demandas y refuerce, en particular, el personal de apoyo a necesidades educativas especiales. Eso es lo que reclamaron ayer en el Ría do Burgo de Culleredo, que el curso pasado, ante el elevado número de escolares con necesidad de apoyo, se reclamó un aumento de especialistas y la Xunta lo concedió, por lo que tenían dos profesores de Audición y Lenguaje y dos especialistas en Pedagogía Terapéutica (PT). Sin embargo para este año uno de AL es ya compartido con el Sofía Casanova por lo que se ha reducido el personal y de forma simultánea se han matriculado tres alumnos más con “trastornos graves”, según la dirección del centro, por lo que el colegio necesita aumentar más este tipo de personal. La Inspección de la Educación se comprometió esta semana a realizar “un análisis exhaustivo e individualizado en cada centro”, pero de momento no hay novedades. Tampoco en el Ramón de la Sagra, que ayer se unió a la protesta de los globos, pero también realizó una marcha hasta Monelos para pedir, una vez más, a la Xunta que cubra la plaza de profesor que se encuentra vacía y le corresponde según el catálogo de puestos de trabajo.

Globos y cánticos para frenar los recortes

El Gobierno gallego indicó hace unas semanas que este colegio ya tiene el “personal necesario” para atender a los alumnos. “Caminamos con los niños hasta el edificio de la Xunta, pero nadie bajó a recibirnos. Seguiremos protestando porque no tenemos ninguna respuesta oficial”, dice la madre de un estudiante del centro. En una situación parecida se encuentra el Sanjurjo de Carricarte, a que le falta una tutoría y una media jornada de AL.

“Inclusión real”, “dereitos si, recortes non” y “non nos mires, manda unha PT” fueron algunos de los cánticos que sonaron ayer frente a los colegios que se unieron a esta protesta. El Valle Inclán de Perillo avisa que al centro se le ha concedido una profesora de AL y otra de PT, pero es “menos de lo que se solicitó para poder garantizar las demandas y necesidades del alumnado”. El colegio Labaca sigue reclamando el profesor especialista en PT que les corresponde por catálogo. El Emilia Pardo Bazán se llenó de globos negros para denunciar la ausencia de un profesional de Educación Física.