Si hay algo que no falta en A Coruña son terrazas donde pasar el rato con los amigos. Quien prefiera no consumir puede escoger sentarse en un banco o incluso en un bordillo. Lo que es más inusual, y desde luego más difícil de ver, es que alguien se decante directamente por tomar asiento en el medio de la carretera. Una estampa que escenificaron ayer dos jóvenes en la calzada de San Andrés, donde estuvieron sentados charlando y sacándose fotos como si de un parque se tratase, aprovechando el cierre de la calle al tráfico los domingos por la tarde. Una forma de sacar provecho de la peatonalización hasta las últimas consecuencias.