El Ayuntamiento adjudicó la semana pasada a la empresa Estudio de Ingeniería Civil la redacción de los pliegos del futuro contrato de concesión de la planta de tratamiento de residuos Nostián. Este trabajo, por el que el Concello pagará 90.120 euros, incluye elaborar la documentación para adecuar las instalaciones a la nueva normativa europea, y, con una duración de cinco meses, prolongará hasta casi el segundo trimestre de 2022 el proceso para renovar la concesión, que el Gobierno local cuenta con tener terminado antes del final de su mandato, a mediados del año siguiente.

De acuerdo con la edil de Medio Ambiente, Esther Fontán, después de que la empresa que consiguió la adjudicación redacte los pliegos se abrirá un periodo de un mes para su evaluación, y luego otro semestre para una fase de alegaciones, con lo que, si no se dilata el proceso, se llegaría a otoño del año próximo. Posteriormente habrá que sacar a licitación la nueva concesión y resolverla, una fase que podría alargarse si se presentan recursos.

Los trabajadores de la planta reclaman agilidad para el proceso, pues, como poco, Nostián pasará tres años y medio con la concesión caducada. La gestora concesionaria de la planta, Albada, acabó el contrato el 1 de enero de 2020, pero la falta de un nuevo concurso la obligaba a asumir la prórroga forzosa. Poco antes de esa fecha, en noviembre de 2019, la empresa anunció que dejaría de recoger los residuos de todos los municipios del Consorcio As Mariñas (con la excepción de A Coruña), así como un ERTE que afectaría al 40% del personal. El Ayuntamiento intervino la planta y la gestionó durante ocho meses, con el proyecto inicial de hacer un contrato puente hasta el nuevo concurso, pero luego anunció que habría que adaptarlo a los cambios en la normativa europea, lo que ha alargado el proceso. El anterior Gobierno local había hecho un borrador de pliegos, pero la actual alcaldesa, Inés Rey, los definió como “borradores incompletos” e inició nuevos trabajos de redacción. Albada volvió a asumir la gestión de Nostián en noviembre del año pasado.

Mayor reciclaje

Los cambios en la legislación comunitaria implican que la futura concesionaria deberá aumentar el porcentaje de basura que recicla hasta el 90% en 2035. Fuentes municipales señalaban a este diario el pasado mes de mayo que actualmente se envía al vertedero la mitad de los residuos que entran en la planta. Para 2025 este porcentaje debe reducirse al 40%, y en 2030 al 20%. De cualquier manera, según el contrato original de Albada, el porcentaje de basura enviada a vertedero debería ser del 34,42%, pero esta cifra nunca se alcanzó.

La empresa que redacte los pliegos deberá realizar un estudio de mejoras en las instalaciones, desde mayor eficiencia energética a tratamiento de olores, así como definir las obras que serán precisas para adaptar la planta. Según los cálculos del proyecto de pliegos del anterior Gobierno local, la futura concesionaria de Nostián tendría que dedicar 42 millones de euros a nueva maquinaria, tecnologías y trabajos de adaptación de las instalaciones.