Borja García es el guitarrista del grupo de death metal coruñés Perpetual, que actúa hoy a las 22.00 horas en la sala Filomatic.

Ahora están preparando su tercer disco, Memento mori.

Queremos entrar en estudio en enero y sacarlo en marzo o mayo. En el recital tocaremos uno de los temas, el del videoclip cabecera del nuevo proyecto, My dead hope, Mi deseo de muerte. En este concierto, y solo en él vamos a vender preorders para el disco.

Memento mori significa “recuerda que morirás”. ¿Qué lo inspira?

El eje central del disco, sobre el que gira todas las letras, es el suicidio. No sale de un evento concreto pero nos pareció una temática actual, encima de la mesa. Memento Mori nos pareció un título acorde con la fugacidad de la vida.

¿Por qué el death metal incide en temáticas violentas u oscuras?

Hay metal de todo tipo, con letras de cosas felices, pero quizás el metal perteneció hace años a minorías que escapaban de los gustos generales e iban a temas tabúes. Nos permite hablar de algo que también es parte de la vida, nos da sensación de agresividad o de energía hablar de temas duros, pero también es una vía de escape a nuestras partes oscuras. El death metal, concretamente, es una manera de canalizar nuestras partes oscuras, nuestros miedos, odios, sufrimientos.

Ya sacaron dos discos, Carving a Dismembered God y Maze of Chaos. ¿Cómo han evolucionado?

Entre el primero y el segundo hay un relevo generacional de miembros, pues cambiaron el guitarra y el bajista, y esto implica un cambio compositivamente. La composición en el primero era de una persona, y en el Maze of Chaos ya soy yo. Hemos ido a una técnica más depurada, temas más rápidos y cortos, y la calidad de la producción mejoró en todos los sentidos.

¿Y de cara al tercero?

Siempre intentamos que la música suene a Perpetual, con muchos sonidos arábigos, pero hemos dado un paso más y creo que nos acercamos a un metal más extremo y rápido, sin perder ser melódicos. Algunos temas se acercan a bandas como Decapitated en cuanto a agresividad.

¿Qué buscan con la rapidez?

Energía. El metal busca mover emociones, y una de ellas es la energía que nos transmite la música. No quiere decir que todos los temas sean así: trabajamos con contrastes, riffs rápidos y partes lentas. Queremos temas eclécticos, que evolucionen y que no sean lineales: ese es otro sello de la marca Perpetual.

¿Qué grupos los inspiran?

Mezclamos muchos estilos. Somos talludos, estamos sobre los cuarenta años, y hemos recorrido desde el metal del más clásico, como Judas Priest, Iron Maiden, Amon Amarth, Decapited que es de lo más moderno… Todo ese espectro nos influye. Y a nuestro batería le gusta mucho power metal, folk metal… Hay una mezcla de todo.

No escuchan solo death metal.

Por supuesto que no, así no nos saldrían temas tan heterogéneos. Nunca se debería escuchar solo un género, escuchar de todo da riqueza.

¿Cómo ven la situación de la escena del metal en A Coruña?

Antes del COVID parecía que en la música en directo, la respuesta estaba más floja. Después ha habido un resurgir; cuando no tienes algo es cuando lo aprecias. Las salas ponen mucho de su parte, la gente responde... En cuanto a variedad de grupos, A Coruña siempre ha sido muy prolífica. Creo que iremos a mejor.