La Policía Nacional y la Policía Local tendrán mayor presencia en las calles de A Coruña en horario diurno y nocturno. El delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, y la alcaldesa, Inés Rey, anunciaron ayer este refuerzo policial a consecuencia de la “sensación de inseguridad” trasladada por los vecinos en los últimos meses en la ciudad. El aumento de efectivos “ya se está” produciendo, aseguró la regidora, que adelantó que en la reunión mantenida con el delegado y los mandos policiales se acordó actualizar el Plan Local de Seguridad Ciudadana y seguir manteniendo la cooperación entre los cuerpos policiales. El delegado añadió que en Os Mallos, donde los vecinos se han manifestado por el aumento de la ocupación ilegal de viviendas y de la delincuencia, ya se ha intensificado la presencia de patrullas.

Ni Miñones ni Rey concretaron con números en qué consistirá el aumento de la presencia de agentes. “Habrá más patrullas según las necesidades y en coordinación” entre el 091 y el 092, apuntaron. Tampoco detallaron si los agentes se desplazarán en vehículos o a pie ni si llevarán uniforme o vestirán de paisano, aunque sí avanzaron que ambos cuerpos trabajan en la elaboración de un mapa sobre ocupación para determinar cuáles son ilegales y cuáles no, contactar con los propietarios de inmuebles y saber en qué momento y de qué manera se puede producir una intervención policial.

Miñones y Rey no explicaron si el refuerzo policial supondrá relevantes cambios en la organización del trabajo de las plantillas. El delegado admitió “problemas” en la configuración del personal policial desde 2007, aunque resaltó que el Gobierno de Pedro Sánchez ha hecho un “esfuerzo” por recuperar las plantillas de los recortes sufridos en años anteriores con 7.300 nuevas plazas de acceso a la escala básica de Policía en las ofertas de empleo público desde 2018, sin concretar cómo se ha traducido esa medida en la plantilla coruñesa del 091.

La alcaldesa comentó que este fin de semana se podrá advertir el refuerzo policial en las calles para vigilar el ocio nocturno, aunque apeló a la “responsabilidad individual” ante la desactivación de la emergencia sanitaria por COVID en Galicia, según confirmó ayer la Xunta. Vecinos de la zona del Orzán llevan meses quejándose al Ayuntamiento de actos vandálicos y exceso de ruido en horario nocturno por aglomeraciones de jóvenes en las calles después del cierre de los locales.