La mejora de la accesibilidad en el transporte público es el motivo por el que el Gobierno local emprenderá en los próximos días cuatro actuaciones en sendas paradas del bus urbano. Entre octubre y noviembre y en respuesta a demandas vecinales, habrá intervenciones en los barrios de Os Rosales, O Castrillón y Monte Alto.

En la parada del bus de la calle Emilio González López en Os Rosales, a la altura del número 54, comenzarán los trabajos ya adjudicados para la mejora de la accesibilidad después del puente festivo del 1 de noviembre. Antes ya habrá movimiento en dos paradas de O Castrillón: las del número 10 de la calle Antonio Noche y el 55 de Vicente Aleixandre, en las que se instalará un saliente para facilitar el acceso de los viajeros a los vehículos desde la acera. Y ante el número 2 de la calle Santo Tomás, en Monte Alto, se acercará la acera a la calzada para evitar que el conductor del bus tenga que hacer maniobras complicadas de aproximación para dejar y recoger viajeros; el vehículo se detendrá en el carril y los usuarios podrán acceder al mismo nivel desde la acera.

El Concello estima en 330.000 euros el gasto efectuado hasta ahora en la renovación de un total de 20 paradas del autobús urbano en lo que va de mandato, una tarea que se ha trasladado también a los barrios de Novo Mesoiro, Os Castros, Peruleiro, Labañou, San Pedro de Visma y el Ensanche. Las próximas actuaciones elevarán el gasto hasta los 400.000 euros. “Nuestro objetivo es hacer el transporte público accesible a todas las personas con estructuras adecuadas que ya son una realidad en muchos barrios de la ciudad”, destaca el concejal de Mobilidade, Juan Díaz Villoslada.