La Diputación reformará la fachada del edificio de la Biblioteca Provincial tras un requerimiento por parte del Concello, que pedía la elaboración de un informe para evaluar los daños en el exterior del inmueble, con catalogación monumental, la máxima en el plan especial del casco histórico. El documento reveló desperfectos como desprendimientos de cascotes de las cornisas de los balcones, piezas dañadas y agrietadas y manchas de humedad. La Diputación ha licitado el proyecto por 75.860 euros y tres meses de ejecución, para acometer la rehabilitación de la fachada tras el requerimiento del Ayuntamiento, que apelaba a su condición de inmueble protegido y a frenar su deterioro.

Según un informe elaborado por el Servicio de Arquitectura y Mantenimiento del organismo provincial, no existe riesgo de desprendimiento, aunque recomienda, para garantizar la integridad de usuarios y transeúntes, extremar las medidas preventivas en el uso de los balcones desde el interior, y de seguridad con respecto a la vía pública. Además de las patologías que afectan a la piedra, el edificio presenta otros signos de deterioro, como humedades puntuales relacionadas con la instalación de puntos de iluminación pública, filtraciones en la cubierta y problemas en los canalones.

La rehabilitación, que comenzará a tramitarse tras obtener licencia municipal, comprende, además de la restauración de los elementos compositivos dañados, la reparación de los canalones y bajantes que forman el sistema de evacuación del agua de lluvia, las rejas de los balcones y los anclajes de los tendidos. Las obras de mejora no alterarán a la actividad de la Biblioteca Provincial, pues ninguna de ellas afecta al interior de sus instalaciones. Para solventar este deterioro, el Servicio de Arquitectura y Mantenimiento propone una serie de actuaciones, que incluye la limpieza con agua a presión y el tratamiento de los paramentos caleados y de granito.

Para los elementos salientes de la piedra, como son los balcones y las cornisas, será necesaria una nueva revisión, mediante golpeo de las piezas dañadas o con riesgo de desprendimiento, la limpieza de las juntas con chorro de aire y la retirada de elementos metálicos en mal estado. Será necesario acometer una limpieza manual con cepillo de fibras naturales y agua, y si es preciso, podrán emplearse fungicidas. También se rellenarán los huecos y las zonas desprendidas siguiendo distintos procedimientos.