La Policía Local ha realizado 38 intervenciones por ruidos causados por el ocio nocturno o por fiestas domésticas en la zona del Orzán desde el 1 de junio al 1 de octubre. La mayoría de las intervenciones acabaron en el levantamiento de un acta de infracción, algunas solo derivaron en un informe y las más graves, en una denuncia. En los meses de julio —cuando se retomó la actividad de los pubs hasta las tres de la mañana—, agosto y septiembre, la Policía Local levantó 28 actas a los locales de ocio nocturno en el barrio por el incumplimiento del horario de cierre de los negocios o de las terrazas, según los datos que el Gobierno local le ha facilitado al PP en respuesta a las preguntas escritas que formuló en el pleno del mes pasado.

El PP solicitó información también sobre cuántas sanciones había puesto la Policía Local desde enero a noviembre por orinar en la vía pública en la zona del Orzán, en total, el Concello denunció a ocho personas por este motivo.

Los vecinos del barrio se han quejado en varias ocasiones de que, tras el confinamiento y con la relajación de las medidas para evitar contagios, las calles han vuelto a llenarse de jóvenes que salen de fiesta y que vuelven a generar ruidos, que no les permiten dormir, incluso, para denunciar esta situación, han colgado sábanas blancas de sus balcones. Residentes en el barrio trasladaron a la alcaldesa, Inés Rey, las mediciones realizadas por el sonómetro municipal instalado en la confluencia de las calles Sol y Socorro, en ellas recogían valores de hasta 93 decibelios, la noche del 26 de septiembre.

Sobre las medidas que prevé poner en práctica el Concello para “garantizar el derecho al descanso” de los vecinos, el Gobierno local indica que seguirá con la “presencia preventiva y disuasoria” de las patrullas de la Policía Local en la zona en coordinación con la Policía Nacional, y para actuar cuando sea necesario.

El Gobierno local reconoce que la presencia de “jóvenes en horario nocturno” en las calles declaradas Zona de Especial Protección (ZEP) en el Orzán “es residual” y que suele darse “para entrar y salir de los locales”, una situación que “legal y policialmente es difícil de atajar” ya que, actualmente, las concentraciones de vecinos tras el cierre de los locales de ocio nocturno no están prohibidas, por lo que no pueden disolverlas.

La Policía Local tramitó además 17 denuncias por el paso de vehículos en horario no autorizado en la zona peatonal del Orzán. El Gobierno local atribuye más a despistes que a infracciones voluntarias esta circulación, ya que considera que el motivo por el que algunos de los conductores irrumpen en la zona de peatonal es porque no conocen la ciudad y se confunden. Para esta labor, la Policía Local cuenta con cámaras de vigilancia en las calles, que les permiten identificar a los infractores.