A Marcos Suárez le operaron del corazón con 6 años. Tiene ahora 25 y su corazón ha pasado cuatro veces más por el quirófano. ¿Cómo sobrellevar las operaciones, cada una con su proceso de recuperación, el cansancio de la enfermedad y de las visitas al hospital, la vida en sí misma que le ha tocado? Entre los remedios a los que este joven asturiano se ha agarrado está el surf: las olas y las tablas como terapia, el mar como calidad de vida.

De todo ello habló ayer Marcos Suárez en el bar Twinfin de A Coruña, en la calle Perillana. Una hora de charla, vídeo e imágenes en la que el joven surfero, que trabaja en el SMS Surf Camp de Ribadesella, promovió la actividad que lleva a cabo la asociación sin ánimo de lucro que fundó y preside, Waves for Heart (olas para el corazón, traducido del inglés). Campeonatos de surf benéficos, clases y campamentos con niños enfermos o con alguna discapacidad, visitas a colegios, talleres con menores hospitalizados, vídeos, festivales. Todo esto fomenta Suárez para que los niños que, como él, han sufrido cardiopatías u otras enfermedades descubran en el surf una pasión deportiva y una vía de escape que para ellos suponga además un modo de vida saludable de inestimable valor educativo y asistencial.

“Para nosotros Marcos es una figura de superación y positividad, un ejemplo de que todo es posible”, proclama Pablo Montero, uno de los responsables de Twinfin. Todo lo que el local recaudó ayer será destinado a Waves for Heart para que la entidad pueda seguir organizando torneos, eventos, campañas y actividades que hagan del surf la terapia adecuada para reponerse de los golpes que castigan a la buena salud.