Jaurés, France, Bebel y Pepín García tendrán, por fin, un lugar en A Coruña en el que ser recordados. Un monumento esculpido por el artista Ramón Conde y donado por la hija de Pepín, Selva García Pomes, coronará, el próximo verano, si las previsiones de la familia no fallan, la rotonda que une el Paseo Marítimo con la playa de San Amaro.

La pieza, de 12 metros de alto, honrará no solo a los conocidos como Hermanos de la Lejía, militantes republicanos coruñeses asesinados y represaliados al inicio de la Guerra Civil, sino a todos los combatientes de su bando que perdieron la vida por las ideas en las que creían. Los conocidos como Hermanos de la Lejía corrieron distinta suerte: los tres primeros, Jaurés, France y Bebel, fusilados en el Campo da Rata. El cuarto, Pepín, logró escapar y continuar con su vida exiliado en Buenos Aires, donde crecieron sus hijas, pero siempre arrastró aquellas heridas de todo lo que tuvo que dejar atrás.

La estatua que se colocará en honor a los hermanos, obra de Ramón Conde. |

Pocos años antes de su muerte, regresó a la ciudad, y hoy sus restos descansan en el cementerio de San Amaro. De los cuatro hermanos, es el único que recibió sepultura, pues los cuerpos de los otros tres nunca se encontraron, con lo que, hasta ahora, no había en la ciudad un lugar explícito donde recordarlos, a excepción de una calle con su nombre inaugurado en 2002.

La elección del lugar no es producto del azar: para Selva García Pomes, era importante que se colocase en un lugar cercano al sitio en el que fueron fusilados sus tíos, como una forma de suplir la ausencia de esa sepultura imposible a falta de huesos que enterrar. Según informan fuentes municipales, el área de Urbanismo presentó la propuesta de la localización a la familia, que la encontró adecuada por su cercanía no solo al Campo da Rata, sino al cementerio donde está enterrado Pepín y donde se alza el Memorial por los muertos por la libertad, así como a la antigua prisión provincial. “Estoy muy agradecida a la alcaldesa por el lugar que me dio para la escultura. Es el lugar que siempre soñé para el monumento”, confirma la propia Selva García Pomes.

Una zona que queda fuera del área de máxima protección de la Torre de Hércules, con lo que no es necesario el permiso de Patrimonio para erigir la estructura, cuyos 12 metros de altura mirarán casi cara a cara a los 50 del faro romano. La rotonda, emplazada en el Agra de San Amaro, queda justo en el límite de la zona buffer de la Torre, lo que la exime de solicitar estos permisos. La escultura, que recrea las figuras de cuatro hombres subidos uno sobre los hombros de otro y coronados por una bola del mundo que sostiene el último de ellos, está ya terminada, según confirma la familia, a falta de un último baño de bronce. La historia de los hermanos irá grabada en el pie de la escultura, de dos metros de alto. El Concello se encargará de hacer la base para la colocación de la obra, para la que ya existe un proyecto que se adaptará a la ubicación elegida.

La familia espera poder acudir en el verano de 2022 a inaugurar el monumento si nada lo impide, pues los trámites para culminarla se alargaron en el tiempo debido a la situación epidemiológica, primero de España y después de Argentina, donde residen los descendientes, y a circunstancias personales de los impulsores de la obra.