Hace año y medio, la EDAR de Bens y un grupo de investigadores de la Universidade da Coruña (UDC) empezaron a analizar la presencia de coronavirus en las aguas residuales coruñesas, como parte del proyecto CovidBens. Este remató la semana pasada, con lo que, en plena sexta ola de coronavirus, no se están realizando mediciones de la presencia del virus. Según explica el director general de la instalación, Carlos Lamora, en un futuro se retomarán las lecturas, pues Bens participará en un proyecto estatal financiado con fondos europeos, Hebar, si bien no hay una fecha concreta para que comience.

Según señala Lamora, CovidBens se renovaba cada seis meses, y la EDAR aportaba 50.000 euros cada periodo para adquirir material y equipos (los investigadores no cobraban). Estas ampliaciones de contrato se fueron haciendo “en función de la evolución de la pandemia”, y no se hizo otra para noviembre porque “nadie podía prever la situación en la que nos encontramos: todo el mundo sabía que iba a haber un pequeño repunte al final del verano, pero no pensamos que la situación mundial iba a ser esta”, con aumento de casos y la llegada de una nueva variante de COVID.

Por eso, y porque, según señala Lamora, el control médico no es parte de las atribuciones de la gestora de la planta, se decidió no renovar el contrato y esperar a la implantación de Hebar, pero dado que este proyecto, dedicado a capitales de provincia y financiado con fondos europeos, no está en marcha, nadie está analizando la presencia del coronavirus en las aguas de la ciudad.

Sí en la de otras ciudades gallegas, pues el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico analiza muestras de coronavirus en las estaciones de depuración de Vigo, Ourense y Lugo a través de otro programa, Vatar.

Futuras investigaciones

Para los futuros análisis de las aguas de Bens el Estado no contará con el equipo de investigadores que han trabajado en CovidBens, según señala la responsable del proyecto, la doctora e investigadora en Microbiología de la UDC Margarita Poza. Bens deberá recoger muestras y enviarlas a un laboratorio centralizado, según se le ha trasladado a la EDAR.

Pero Lamora señala que se prevé contar con el equipo científico para futuras investigaciones, entre las que se cuenta una de “resistencias microbianas”; esto es, la presencia de cepas de virus y bacterias de cepas que se han adaptado a medicamentos: “Se trataría de ver la interacción entre los antibióticos presentes en el agua residual, que llegan a ella a través de las heces y la orina, y las bacterias y virus que hay en ella”.

Los gastos de estas investigaciones también correrían a cargo de la Edar, y la propuesta se debatirá en el consejo de administración de este mes, en el que participan los regidores de A Coruña, Arteixo, Cambre, Culleredo y Oleiros. El director de la EDAR cuenta con que se apruebe, ya que “los alcaldes siempre se han mostrado sumamente sensibles y preocupados para asumir temas de innovación”.

En cuanto a la experiencia de CovidBens, Lamora considera que “ha sido absolutamente fantástica” y que ha demostrado que “para hacer ciencia de primera línea no hace falta ir a Berkeley: la UDC es perfectamente válida y está preparada para llevar a cabo proyectos pioneros”. También prueba, cree, la “responsabilidad del consejo de administración presidido por Inés Rey” y ayuda a “poner en valor el servicio de depuración”.