El número de empresas activas en el municipio de A Coruña ha variado relativamente poco entre 2012 y 2021: de 20.686 compañías se ha pasado a 19.974, una caída del 3,4%, según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Pero el tipo de sociedades ha sufrido cambios importantes, y las mayores alzas y bajas por sectores se dan en actividades relacionadas: la caída más pronunciada se registra en las empresas de construcción, que bajaron un 26%, y el incremento más destacado en las destinadas a actividades inmobiliarias, que se incrementaron un 72,5%.

Estas últimas comprenden a las empresas dedicadas a vender o comprar propiedades, a realizar alquileres por cuenta propia y a las que se dedican a otros servicios relacionados con el sector, como gestionar bienes inmuebles o actuar como agentes de la propiedad. Por el momento todavía son menos que las que se dedican a la construcción (1.232 frente a 1.916), si bien estas no solo engloban la promoción y levantamiento de viviendas: se incluyen las empresas de ingeniería civil, las de erección de infraestructuras y las de demolición y preparación de terrenos, así como otras relacionadas con el sector como la instalación de fontanería, pintura e instalaciones eléctricas. Aún así, la tendencia es clara.

Para el presidente de la Federación Galega de Empresa Inmobiliarias (Fegein), Benito Iglesias, el auge del sector inmobiliario se debe al “incremento exponencial” de la compraventa y alquiler, perceptible desde 2017 o 2018. La anterior crisis “tuvo un impacto muy fuerte en 2012, 2013 y parte de 2014: las inmobiliarias se redujeron [en A Coruña aumentaron algo esos años, aunque lejos de las cifras actuales], pero el resurgir del mercado provoca nuevas aperturas”.

¿Y quién las crea? “Hay de todo” señala Iglesias. Algunos son trabajadores de inmobiliarias que quedaron sin empleo en los años más duros, y que han puesto en marcha “su propio proyecto personal”, y otros jóvenes, en general procedentes del grado de Empresariales, que “están emprendiendo”. Cree que el próximo año este sector y la construcción van a ser “de los más pujantes y que más empleo creen”, algo que se debe en parte, opina, a que la población mayor desconfía de los productos financieros tras casos como los de las preferentes y busca invertir en el mercado inmobiliario.

¿Y por qué caen entonces las empresas de construcción? Iglesias cree que se debe a la concentración del sector. “En el 2007-2008 había promotores como setas, pero ahora quedan unas pocas decenas, y quien promueve son las empresas creadas por los fondos de inversión, de las que también dependen parte de las constructoras”. Los pequeños no tienen músculo económico para competir, más allá de reformas y rehabilitaciones. Por esto, señala, el sector está apostando por el cooperativismo.

El número de sociedades cayó un 5% en la ciudad durante la crisis del COVID

A Coruña pasó de tener 21.050 empresas en 2019 a 19.974 este año, un descenso del 5,1%, pero la crisis del coronavirus ha afectado de manera desigual a los diferentes sectores. El mayor desplome se ha dado en las empresas industriales, con un descenso del 18,5%: desde 699 sociedades a 570. Le sigue la construcción, con un desplome del 11,9%, y el comercio, transporte y hostelería: las empresas de este sector pasaron de 6.759 a 6.251, con lo que la caída ha sido del 7,5% en dos años. Las actividades financieras y de seguros bajaron casi un 4%, y las profesionales y técnicas un 5,3%. Las inmobiliarias, siguiendo la tendencia del largo plazo, han sido las ganadoras de la crisis del coronavirus: han aumentado un 6%, desde las 1.162 empresas hasta las 1.232. Las compañías que se dedican a la información y a las comunicaciones tuvieron un pequeño repunte del 1,2%, la educación, sanidad y servicios sociales, del 2,2%. En el resto de sectores los cambios en el número de empresas fueron ínfimos.