La mayor recaudación tributaria experimentada en 2021, derivada del crecimiento de la actividad económica, hará que A Coruña reciba del Ministerio de Hacienda este año 85.162.703 millones de euros en concepto de participación en los impuestos estatales, así como por el Fondo Complementario de Financiación. Esa cifra supone un crecimiento del 12,08% sobre la recibida el año pasado, que se situó en 74,8 millones, y consolida a A Coruña como la ciudad gallega que capta más recursos de este tipo por habitante, 344,7 euros, frente a los 302,37 obtenidos el año pasado. Ourense se sitúa en segunda posición con 339,06 euros, mientras que Vigo, el municipio más poblado de Galicia, percibirá por su parte 323,7 euros por cada uno de sus habitantes.

El concejal de Facenda coruñés, José Manuel Lage, calificó ayer de “muy positiva” esta llegada más fondos estatales, a la que considera un “balón de oxígeno” que permitirá al Concello “compensar pérdidas de ingresos derivadas de la pandemia y de otras circunstancias como la reducción de los ingresos por el impuesto de plusvalía”.

Este último aspecto se deriva de la anulación el pasado noviembre del sistema de cálculo de ese tributo por parte del Tribunal Constitucional, que rechazó que los ayuntamientos puedan cobrar por el incremento de valor de una vivienda cuando este no se haya producido. El Gobierno publicó a los pocos días una nueva normativa que impide ese cobro y que se traducirá en unos menores ingresos por este impuesto, que en A Coruña proporcionó a las arcas municipales en 2020 casi ocho millones de euros.

Una vez conocida la cantidad que el Concello recibirá del Estado, Lage manifestó que las perspectivas para ese año “son buenas “ y que permitirán al Gobierno local “hacer el presupuesto necesario para afrontar la recuperación económica y social de la ciudad”. El Ejecutivo municipal continúa las conversaciones con el grupo de Marea Atlántica con el fin de alcanzar un pacto que haga posible la aprobación de las cuentas de 2022 tras haber permanecido el año anterior con las prorrogadas de 2020, ya que los socialistas optaron por no elaborar unas nuevas, lo que justificaron por la incertidumbre económica que a su juicio iba a causar la pandemia en los ingresos municipales.

Este año el Gobierno municipal se decantó por la elaboración de un presupuesto, tras las duras críticas recibidas en 2021 del resto de grupos de la Corporación, pero para ello precisa de un acuerdo con al menos los concejales de Marea Atlántica, cuyos cinco votos le garantizan los apoyos suficientes para su aprobación en el pleno. Ambas formaciones alcanzaron ya un pacto que hizo posible dar salida a unas nuevas ordenanzas fiscales para este año y otros en vivienda, cultura y energía que sientan las bases para que se llegue a un entendimiento sobre el presupuesto de 2022.

La mayor parte de los 85,1 millones que captará el Concello coruñés del Estado procederán del Fondo Complementario de Financiación a los ayuntamientos, que proporcionará este año 70 millones. Para calcular esta aportación se tienen en cuenta la parte de la recaudación cedida a cada ayuntamiento de los impuestos estatales, así como la evolución experimentada por ese concepto a lo largo de los últimos años. El fondo calculado para este año es de 58,2 millones y al mismo se añadirán 11,2 millones como complemento al Impuesto de Actividades Económicas que recauda el Concello y otros 553.981 adicionales por este mismo concepto.

El resto de la financiación estatal procede precisamente de esos tributos estatales, que harán llegar poco más de 15 millones a las cuentas coruñesas. De ellos, la mayor parte, —8,3 millones— corresponde al tramo del Impuesto sobre la Renta cedido a los ayuntamientos, mientras que 5,1 millones procederán de la cesión de una parte del IVA recaudado por el Estado. El Impuesto sobre los Hidrocarburos proporcionará poco más de un millón de euros a A Coruña, que recibirá además 483.440 euros por el tributo sobre el tabaco, 67.829 euros por el que se aplica a las bebidas alcohólicas, 26.577 euros por el específico sobre la cerveza y 2.333 euros por el establecido para los productos intermedios.

Los municipios que reciben estos ingresos estatales son todos aquellos que son capitales de provincia o de comunidad autónoma y que tienen una población superior a los 75.000 habitantes. Para el cálculo de la cesión del Impuesto sobre la Renta se tiene en cuenta el volumen de habitantes de cada municipio, mientras que para el IVA se añade el índice de consumo elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En el caso del impuesto sobre bebidas alcohólicas se introduce el dato sobre su consumo por comunidades autónomas que también obtiene el INE, que lo hace igualmente para la cerveza y que se utiliza para ceder el impuesto que se le aplica.

También se emplea la estadística sobre su consumo para la cesión del tributo sobre los productos intermedios, mientras que para los hidrocarburos se recurre al índice de entregas de gasolinas, gasóleos y fuelóleos, que son ponderadas por los tipos impositivos existentes en cada comunidad autónoma. Para el tabaco se aplican los índices de ventas a expendedurías de tabaco en cada término municipal remitidos por el Comisionado para el Mercado de Tabacos, también ponderados por los impuestos con los que cada comunidad grava estos productos.