La Junta de Gobierno Local aprobará hoy el envío a la Xunta de la modificación del plan general de la ciudad relativa a la norma que regula las edificaciones singulares. La iniciativa tiene por objetivo incluir entre ellas al inmueble de la calle Fernando Macías que albergó la sede de Fenosa y que se reformó para transformarse en un edificio de viviendas y locales comerciales con el fin de legalizarlo, ya que una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ordenó en 2001 su demolición y no fue hasta 2019 en que se evitó mediante un acuerdo entre todas las partes que incluía este cambio normativo.

El documento con la propuesta será enviado a la Dirección Xeral de Calidade Ambiental e Cambio Climático da Xunta de Galicia para que se inicie la evaluación ambiental estratégica, que será en principio simplificada a menos que la administración autonómica obligue a que sea completa, lo que dilataría los trámites. Al tratarse del cumplimiento del acuerdo de 2019, el documento también será remitido al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia y a la comunidad de propietarios del edificio.

El pacto alcanzado hace tres años impidió que el Concello tuviera que hacer frente a indemnizaciones por valor de 60 millones de euros al haber autorizado en 1997 la licencia que permitió la construcción de un edificio que vulneraba la normativa urbanística vigente entonces. Con la mediación de quien fue presidente del Tribunal Supremo, Pascual Sala, el arquitecto que presentó la denuncia —Valentín Souto—, el Concello y los propietarios de las viviendas y locales, se llegó al acuerdo de que la administración municipal reconocería públicamente su responsabilidad en las irregularidades urbanísticas cometidas durante el mandato de Francisco Vázquez, se elaboraría un protocolo de buenas prácticas urbanísticas, se indemnizaría al denunciante con 2,9 millones de euros y se construiría un edificio de unas 50 viviendas sociales en Xuxán, lo que aún está pendiente de cumplimiento.

Otro de los contenidos del pacto fue la calificación del inmueble como singular mediante la modificación de la norma que regula este aspecto en el plan general. Para llevarla a cabo, la propuesta aprobada ayer por la Junta de Gobierno local plantea que la norma zonal cambie su actual denominación, de forma que pase de Edificación singular a Mantenimiento de la edificación o Mantenimiento del ámbito, ya que se considera que “responde más al objeto de la ordenanza”.

También se introducirá una definición de las condiciones exigibles para la concesión de licencias en solares vacíos que estén afectados por esta normativa, así como de las condiciones para la ampliación y sustitución de las construcciones existentes, aspecto que se refiere de forma específica al caso de la antigua sede de Fenosa., cuyo proyecto fue calificado en 1997 como de reforma del edificio original. El cambio normativo también definirá las condiciones de los barrios singulares, de forma que se distingan las zonas en las que está terminado el proceso de edificación de aquellas en las que aún está incompleto.

Otra de las modificaciones propuestas afectan a la planimetría de la normativa urbanística, en la que se introducirán aspectos que son echados en falta y se corregirán los que se consideran erróneos. El documento que se enviará a la Xunta contiene además una justificación de esta iniciativa, ya que la Lei do Solo de Galicia exige que se incluya en todas las modificaciones de los planes generales y que, además, estén basadas en motivos de interés público general, que para el Gobierno local en este caso son la “corrección de errores y la introducción de las aclaraciones precisas en el documento.”

En diciembre de 2020 el Concello adjudicó el contrato para la redacción del proyecto de un edificio de 50 viviendas de promoción pública que se construirá en el barrio de Xuxán. Aunque la empresa adjudicataria tenía un plazo de nueve meses para redactar el documento, el Gobierno local todavía no ha informado que esté disponible. La construcción del inmueble tiene un coste estimado de ocho millones de euros y la duración de las obras está calculada en 18 meses. Los responsables municipales preveían que el edificio estuviera terminado en 2023, aunque para ello la licitación de los trabajos, que aún no ha sido convocada, tendría que tramitarse con celeridad.