Luz verde del Concello a la licencia de obra para el parque comercial Breogán Park, en el polígono de Agrela. La empresa promotora de la iniciativa, Pelayo Capital, cuenta con que los trabajos para convertir el antiguo Dolce Vita en un parque empresarial duren dos años. La licencia, que pasará por junta de gobierno esta semana, supone una inversión de 21 millones de euros. La promotora adelantó que la inyección económica total total para la puesta en marcha de este proyecto sería de 80 millones de euros, ya que, además de las obras de adecuación del espacio, serán precisas otras actuaciones en las instalaciones.

En 2020, la sociedad esperaba poder abrir sus puertas al público durante 2022, pero en marzo de 2021, el Gobierno local suspendió durante seis meses la tramitación del permiso para construir en este complejo de Agrela a la espera de que se actualizase el Plan de Emergencia Exterior (PEE) que afecta a las empresas que prestan servicio en el polígono.

En noviembre del año pasado, el Consejo Nacional de Protección Civil analizó el documento y, a partir de ese momento, se desbloqueó el acceso de Pelayo Capital a la licencia para poder iniciar los trabajos en el entorno, ya que era el último escollo que le quedaba por salvar a la promotora para poner en marcha el proyecto. El Dolce Vita tenía en 2008, cuando abrió sus puertas al público en plena crisis económica, 57.416 metros cuadrados y 170 locales. La vida de este centro comercial fue muy corta, ya que cinco años después de su inauguración, bajó la persiana definitivamente.

El proyecto de Breogán Park prevé reducir el número de operadores y de metros cuadrados disponibles para la actividad comercial. En total, 55.299 metros cuadrados y entre veinte y treinta operadores —con locales de entre mil y 15.000 metros cuadrados—, tanto de alimentación y decoración, como otras propuestas, como instalaciones deportivas, de hostelería y ocio. La idea es que los clientes puedan acceder a los negocios desde la calle y el aparcamiento, eliminando, de este modo, los pasillos interiores que tenía el viejo Dolce Vita.

Los más de 2.100 metros cuadrados restantes entre la superficie del antiguo centro comercial y el nuevo Breogán Park serán cedidos al Concello, en la calle Newton, para mejorar las conexiones en el polígono.

El proyecto, que tendrá menos superficie construida que el Dolce Vita ofrecerá también aparcamiento en el exterior, zonas verdes y también servicios para los usuarios del polígono de Agrela.

La promotora prevé que las obras duren aproximadamente dos años y que, durante este periodo, se generen unos mil puestos de trabajo temporales derivados de la construcción del parque comercial y más de 2.000 empleos estables después de la apertura de las instalaciones.

La sociedad Pelayo Capital —una empresa afincada en A Coruña— se hizo con las parcelas del antiguo Dolce Vita en 2017 por 7,4 millones de euros. La condición que ponía el Juzgado de lo Mercantil número 8 de Madrid para adjudicárselas era que adquiriese también las otras dos parcelas restantes del antiguo complejo comercial. Fueron los tribunales los que decidieron sobre la compra de estos terrenos, ya que formaban parte del concurso de acreedores en el que se declaró su anterior propietaria, la inmobiliaria Chamartín. Su mayor acreedor, entonces, era el fondo norteamericano Lone Star.