“La informática no es como nos están contando”, dice la vicedecana de relaciones institucionales de la Facultad de Informática de la Universidade da Coruña e investigadora del Centro de Investigación en Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones (CITIC), Adriana Dapena. Lo dice y están de acuerdo con ella las ingenieras Gema Vázquez Domínguez, Marianne Blanco Mariño y Laura Castro, que hoy participarán en el directo que ofrecerá el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología (Muncyt) para que estudiantes de Secundaria, Bachillerato y FP conozcan la informática más allá de los estereotipos, para celebrar el día internacional de la mujer y la niña en la ciencia.

"Nos pasamos la pandemia trabajando y de las dos últimas crisis ni nos enteramos"

Gema Vázquez

Gema Vázquez, que es jefa de equipo en el área de ingeniería de Software de Aldaba, recuerda que cuando se matriculó en Informática no tenía ordenador en casa y que el primer día de clase se pasó un buen rato viendo para la pantalla porque no sabía muy bien qué tenía que hacer. Marianne Blanco, que es gerente de sector público en NTT DATA para Galicia y Asturias, asegura que ella no tenía una vocación clara, que sabía que le gustaban las matemáticas y que quería estudiar algo que tuviese salidas laborales y que fue entonces cuando se decidió por un mundo del que a penas sabía nada.

"O máis importante na informática non son as matemáticas senón saber ler e expresarse"

Laura Castro

En este día de la mujer en la ciencia, todas ellas reivindican que la vida de las ingenieras informáticas es muy diferente a la que se reproduce en películas y series, que no se pasan el día delante de la pantalla programando sino que su trabajo consiste en integrar grupos multidisciplinares, en trabajar en equipo y en buscar soluciones a problemas concretos. Para Marianne Blanco, la informática es también una manera de acercarse a la vocación de cada uno, incluso de descubrirla, porque es una ciencia transversal.

"No tenía una vocación clara y no pasa nada, se puede descubrir con la informática"

Marianne Blanco

“Si te gusta la educación, puedes aportar algo en ese ámbito, por ejemplo, hacer contenidos o juegos que sirvan para aplicar y ampliar los conceptos del libro de texto, si te gusta la medicina o el medio ambiente... Se necesitan informáticos en todos los campos”, relata Blanco.

Para Laura Castro, que cuando se matriculó en Informática no tenía ordenador ni familiares ingenieros, lo más importante actualmente para poder tener una buena carrera profesional de informática ya no es tener pasión por las matemáticas, sino saber leer y comunicarse porque eso será lo que facilite que puedan dar las órdenes precisas a los ordenadores para conseguir los resultados que buscan.

"Luchamos contra los estereotipos porque en informática hay que trabajar en equipo"

Adriana Dapena. Cedida

Laura Castro, que es la coordinadora del Grado de Informática de la Universidade da Coruña, recuerda justo el momento en el que decidió que se matricularía en Informática, fue porque acudió a una charla del que, entonces, era el decano de la facultad, en la que les dijo que, si les gustaban las matemáticas, la informática era el futuro, y ella se lo creyó. Ahora, asegura que ni siquiera es necesario que te gusten las matemáticas para poder tener una buena carrera profesional, porque es más importante saber comunicarse y trabajar en equipo. Así que, tanto para ella, como para sus compañeras, es crucial resolver las dudas de las jóvenes durante las actividades de esta jornada, mostrarles que ellas, aunque tengan dudas, pueden ser ingenieras y que pueden ayudar a mejorar el mundo con su trabajo.

“Yo supongo que muchas el miedo que pueden tener es a no poder con la carrera, pero tienen que saber que es posible sacarla, que con esfuerzo y estudio, pueden hacerlo y que, después, se abren muchas posibilidades. Es un sector que ofrece muchas ventajas, como la flexibilidad de horarios y tiene mucha demanda. Yo desde que empecé a trabajar solo paré un mes para irme a Irlanda a practicar inglés, siempre he tenido trabajo, de las dos últimas crisis económicas no nos enteramos y la pandemia nos la pasamos trabajando y sí, es mucho más divertido el trabajo que la carrera en sí”, reconoce Gema Vázquez.

La informática, que nació como un trabajo para las mujeres, ha ido perdiendo estudiantes con el paso de los años. Cuando Gema Vázquez se matriculó hace aproximadamente veinte años, recuerda que eran como unas treinta alumnas en clase y que no notaba que fuese una carrera masculinizada, como lo es ahora, con entre un 10 y un 12% de mujeres matriculadas en el primer año. “Supervivientes” dice Laura Castro que se llaman entre ellas las compañeras de generación, porque cada vez son menos las mujeres que se lanzan a seguir su estela y no saben por qué.

Adriana Dapena no puede negar que le da un poco de rabia tener que estar luchando todavía contra los estereotipo. “ Yo veo series de médicos, como House o Urgencias y esas series generan vocaciones, sin embargo, con los estereotipos que hay, es raro que alguien quiera dedicarse a la informática, cuando, si lo piensas, ¿qué hubiésemos hecho en la pandemia sin la informática y sin telecos? La informática está en todos los sitios y la necesitamos para todo”, concluye.