La eólica ha venido para quedarse. Es una realidad incuestionable para cualquiera que tenga ojos: cada vez son menos los montes gallegos que no cuentan con alguna instalación en sus cimas, una tendencia que poco aspecto tiene de ser reversible. Lo que poca gente sabe es que estos nuevos y colosales vecinos tienen nombres pensados para resaltar las capacidades cinéticas de los parques. En concreto, hablamos del que pronto se conocerá como Parque Eólico Huracán, una instalación que se levantará en los términos municipales de Moche, As Somozas, San Sadurniño y As Pontes y que contará con una potencia de 56 MW. Con ese nombre, cuesta creer que pueda tener rival en la materia, pero lo tiene, y más cerca de lo que parece. Concretamente en Lugo, donde está proyectado el Parque Eólico Borrasca, más prudente que su homólogo en la onomástica a pesar de sus 84 MW de potencia.