Agentes de la Policía Nacional liberaron a ocho mujeres y desarticularon una organización criminal de origen sudamericano que, supuestamente, las explotaba de forma sexual en pisos de citas ubicados en la provincia de Valencia. Tres detenciones fueron en A Coruña. Las víctimas, mujeres colombianas en su mayoría, eran captadas en su país de origen a través de redes sociales donde las ofrecían trabajos legales y dignos en España.

Una vez en el país eran obligadas a prostituirse en los citados pisos, donde una de ellas llegó a ser violada por uno de los clientes sin que ningún miembro de la organización lo impidiera, según informó la Dirección General de Policía.

En la operación policial fueron detenidas 10 personas, cinco en la provincia de Valencia, tres en A Coruña y dos en Zaragoza, y se incautaron 21.450 euros en metálico, varios teléfonos móviles y videocámaras de vigilancia. La investigación policial se inició gracias a una denuncia que alertaba de la posible existencia de un grupo criminal conformado por ciudadanos sudamericanos dedicados, presuntamente, a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual, tráfico de drogas y prostitución. Las indagaciones realizadas por los agentes constataron la existencia de esa organización, asentada en la provincia de Valencia pero que antes había operado en A Coruña y Zaragoza.

Los pisos donde el entramado criminal prostituía a sus víctimas contaban con sistemas de videovigilancia que permitían controlar todos sus movimientos. Las mujeres eran obligadas a anotar en cuadernos los servicios que realizaban, incluido el método de pago. Esa relación de servicios y el dinero en metálico recaudado debían introducirlo en sobres, que recogían los explotadores.