La temporada de baño ha empezado en los arenales coruñeses. Los socorristas ya se han instalado en las playas de A Coruña. Muchos, todavía, con sudadera, pues esta vez tocó un 15 de junio cubierto de niebla. Este verano hay novedades, como la zona de baño de O Parrote, que ya cuenta con un espacio delimitado con boyas, dos escaleras de acceso, flotadores y dos socorristas.
Todo listo para entrar al agua. “Por fin. Ya todo legal. Ahora venimos con la tranquilidad de poder meternos y que nadie nos diga nada”, comenta Rosa Sánchez, una de las sirenas de O Parrote, como ellas mismas se identifican.
Ese grupo de bañistas acude a este punto de la ciudad todos los días del año. “El agua está buenísima”, añade. Lo confirma su compañero José Luis Martos: “Está a 16 ó 17 grados, muy buena”.
No dudaron en darse un chapuzón para inaugurar la zona de baño. Hasta llevaron champán. También en Riazor hubo algún atrevido dispuesto a mojarse. “A ver si se va la niebla porque hace fresco. Solo falta que salga el sol”, apunta Maica.
Las míticas de O Parrote esperan que “la gente se anime a venir”. “Que vean que esto no tiene peligro, que es muy divertido nadar aquí, que hay muchísima vida y que ahora ya está todo señalizado”, analiza Rosa, contenta de que cualquiera pueda “disfrutar” de este lugar durante el verano.
Para José Luis Martos el de ayer fue “un día de fiesta”, pues opina que esta nueva zona de baño es “una maravilla”. “Nos merecemos tener esto en A Coruña. Ojalá venga la gente a bañarse”, indica.
Los socorristas, que también están en Riazor, Orzán, San Amaro, Oza, As Lapas y Matadero, estrenaron ayer la nueva aplicación para alertar de incidentes. “Cualquier ciudadano puede avisar por ahí. Si está en la playa, es mejor llamar al socorrista directamente.
La aplicación ayuda a agilizar tiempos de respuesta en otras calas y playas sin vigilancia”, explica la coordinadora del servicio de socorrismo, Nuria Rodríguez.
Casi 60 personas se encargan de la vigilancia
La propietaria de Top Rescue y presidenta de la Federación de Salvamento y Socorrismo de Galicia, Nuria Rodríguez, detalla que el servicio de vigilancia está compuesto “por 59 personas, entre socorristas, patrones, enfermeros, médicos, técnicos de ambulancia, coordinadores y auxiliar de baño en Riazor que ayuda a los bañistas con discapacidad”. Es el verano de la “vuelta a la normalidad”, aunque avisa que los puestos de socorrismo son considerados espacios sanitarios, por lo que habrá que acceder a ellos con mascarilla. “Si no la tienen, se la facilitaremos. Pero solo eso, por lo demás no hay controles de aforo ni otras medidas”, resume la coordinadora del servicio, que reconoce que estas primeras jornadas son “días para aclimatarse”.
