La Opinión de A Coruña

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David Perdomo Humorista, este sábado en el programa ‘Malo Será’ en el auditorio del Ágora

“Los gallegos somos conceptistas, lo que nos interesa es lo que se dice detrás del chiste”

“Durante la pandemia, los directos que hice junto con Touriñán son una de las cosas más bonitas que he hecho en mi vida porque nos humanizaron de cara al público”

David Perdomo, invitado este sábado en ‘Malo Será’. | // LOC

El humorista David Perdomo regresa a los escenarios coruñeses este sábado a las 21.00 horas en el auditorio del Ágora. Lo hace como artista invitado en el programa Malo Será, que cierra su temporada en A Coruña con un espectáculo de comedia y monólogos de la mano de Xosé Antonio Touriñán, Lucía Regueiro y Marta Lado, entre otros.

¿Qué supone para usted participar en este programa como artista invitado?

Además de que está Touri, mi compañero de batalla en estos últimos años, me hace ilusión recuperar el género de sketches que tiene el programa. Es un formato que se ha perdido mucho y que en Galicia seguimos recuperando. Para mí, volver a Galicia, a la tele de casa a A Coruña es especial después del último año en Madrid.

¿Este género es tan característico del humor gallego?

Nuestro humor es así porque hemos estado más oprimidos. Se basa en el concepto, la retanca y el humor negro. A nivel nacional te das cuenta de que es más directo. Desde los sketches desde los años 90 con Emilio Aragón, no se ha visto un programa potente de este tipo. Y, sin embargo, en Galicia sí. No sé si tiene algo que ver con la tradición de los contacontos y de contar historias. Me gusta venir a casa y ver que se siguen respetando estas pildoras del humor que son nuestras.

¿Percibe esas diferencias en el sentido de humor del público según el lugar?

Es la nube negra que llevamos los gallegos, que no nos entienden fuera. Tenemos una ideosincracia particular y una identidad muy marcada. Más allá de eso, creo que los gallegos estamos de moda por el cine y las series. Siempre hemos sido la tierra meiga y, ahora, somos como la pequeña Sicilia con la serie Fariña y el tema de los narcos. Tenemos ese plus de valía, así es como yo lo sentí. Fuera se ríen de cosas distintas, que quizá para el público gallego promedio no son tan graciosas. Los gallegos somos conceptistas, lo que nos interesa es lo que se dice detrás del chiste. En el resto de España hay un humor más de forma que de fondo. No creo que sea mejor ni peor, simplemente son distintos. El público de aquí tiene un extra de peligrosidad porque te conoce, te exige y, como cómico, quieres darle más.

¿Qué significa Touriñan para usted a lo largo de su carrera?

Es muy bonito porque nos conocemos desde hace más de veinte años. Empezamos juntos en la Escola do Trinque y ahí salían cosas que todavía disfrutamos hoy. Touriñán significa un amigo de verdad, de esos que ya son de la familia. Hemos pasado muchas experiencias juntos. Eso a nivel humano, pero a nivel artístico también hemos crecido de la mano. Hoy en día, en Galicia, es un honor ser coetáneo de un cómico de esa envergadura. Y lo mejor es que, cuando subimos al escenario juntos, seguimos jugando como niños y riéndonos de lo mismo. Durante la pandemia, los directos que junto con Touriñán son una de las cosas más bonitas que he hecho en mi vida porque nos humanizaron de cara al público. Pero parece que murió algo ahí. Cuando pasó la pandemia, la superamos y la vida continúa. Es una lástima que la energía que se creaba en todas esas noches no la pudiesemos trasladar al público en directo. En esos momentos, yo entendí por qué me dedico a lo que me dedico.

¿Cuál es ese motivo?

Tengo 42 años y es el momento de mi vida en el que más dudas tengo. Al final, la cabra tira al monte. Mi formación es de actor, pero también quiero dirigir un largometraje. A mí me llamó la creatividad y me encontré con la comedia.

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