Vecinos de Repibelo denuncian que no han cobrado por la ocupación del paseo marítimo

Reclaman al Concello el pago por la expropiación para la senda, la instalación de faroles en su finca y desbroces sin permiso | Dicen sufrir suciedad derivada de clientes del chiringuito

Victorino Figueroa, en el paseo marítimo que pasa por su finca en Repibelo. |   // LOC

Victorino Figueroa, en el paseo marítimo que pasa por su finca en Repibelo. | // LOC / Daniel Abelenda Lado

Daniel Abelenda Lado

Daniel Abelenda Lado

“Quiero que me paguen la expropiación y que no desbrocen lo que no es suyo”, denuncia un vecino de Arteixo, Victorino Figueroa. Él es propietario de una finca en el litoral de Repibelo afectada por la ocupación de la senda del paseo marítimo, que ha partido en dos su finca. Figueroa asegura no haber cobrado nada por la expropiación del terreno, un proceso que se inició hace ya 20 años. Exige al Concello que le abonen el dinero correspondiente. También se queja de que han instalado faroles para iluminar el paseo en su propiedad sin permiso y que han desbrozado parte de su finca sin autorización.

El Concello de Arteixo llevó esta semana a la comisión informativa del pleno dos expedientes de expropiación pendientes en la zona de Valcovo. Fuentes municipales consultadas con este diario señalaron que el Concello no tenía constancia de más propietarios pendientes de recibir cantidades consignadas por las expropiaciones derivadas de la senda litoral. Sin embargo, Victorino Figueroa lo desmiente. Él tiene una finca de “unos 3.000 metros cuadrados” justo al lado de la playa de Repibelo. Su terreno quedó partido en dos por la construcción de la senda. “Un fin de semana vine y vi a las máquinas, estaban donde el mirador, cuando volví ya estaban en mi finca”, recuerda Figueroa.

En su disputa con la Administración no ha recibido ningún importe como compensación. Cuenta que le han invitado a denunciar al Concello, pero el proceso judicial le saldría más caro. Aun así, exige al Concello que le pague por el suelo ocupado y asegura que no es el único en la zona en la misma situación. Victorino Figueroa también reclama una compensación por la instalación de los faroles que iluminan la senda litoral, situados sobre su terreno. Tampoco acepta que los operarios municipales hayan desbrozado alrededor de dos metros de su suelo en cada margen de la vía peatonal y ciclista sin su consentimiento. “Quiero que me lo cobren”, afirma.

La construcción del paseo le complicó el acceso a su terreno en coche. Necesitó un permiso especial para poder acceder en su vehículo a su propia finca, y solo para llevar a cabo algún tipo de labor. Sin embargo, el paso de vehículos a la finca anexa, donde está el chiringuito de Repibelo, le ha generado malestar. “Hay marcas de ruedas y no me han pedido permiso”, apunta.

Sobre el bar, asegura que su mujer y él están hartos de la suciedad que soportan en verano, derivada de los clientes. “Van a mear y a cagar a mi pozo, entre los mirtos”, asegura. Esta semana se podían comprobar restos de suciedad y pañuelos de papel en ese punto, a escasos metros del paseo, que los dueños atribuyen a usuarios incívicos. Para solucionarlo, reclaman que se instalen baños públicos para que la gente haga sus necesidades en ellos, no en su finca.

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