La Opinión de A Coruña

La Opinión de A Coruña

Rosalía La diva total

La artista catalana regresa hoy a la ciudad convertida en estrella mundial e indudable icono de estilo

Rosalía, en el arranque de un concierto. | // MARISCAL

“Soy igual de cantaora con un chándal de Versace que vestiíta de bailaora”. En Bulerías, canción incluida en Motomami, la jefaza tra-tra del polígono y la reina bling-bling de las alfombras rojas más relumbrantes del mundo, que hoy llenará el Coliseum, deja claro que a estilo propio y rompedor no le gana nadie.

La artista de Sant Esteve Sesrovires (Baix Llobregat), que mezcla ritmos urbanos, latinos y flamencos, también defiende en cada aparición pública y en las redes sociales una imagen moderna, global, a veces sofisticada y a veces arriesgada y extravagante. Muy del gusto experimental, referencial y aglutinador de las generaciones más jóvenes, miléniales y centéniales.

Pero ¿cuáles son esas tendencias que marca Rosalía? ¿Por qué gusta a un público tan heterogéneo? Cinco expertos en tendencias, moda y música responden a estas cuestiones y nos dan las claves del estilo de la superestrella e icono planetario, a las puertas de su concierto en la ciudad, el segundo después del recital de flamenco experimental que ofreció en en San Antón, en el ya lejano Noroeste Estrella Galicia de 2017.

Referente de la moda. A sus 29 años, el ciclón llamado Rosalía Vila Tobella no lo es solo por ser un icono musical internacional, también porque se ha convertido en un referente de moda, con un estilo apabullante. Como un catalizador, ella absorbe las últimas tendencias y las devuelve creando una imagen nueva y fresca, pero con unas claras señas de identidad reconocibles en cada post de Instagram, en cada nuevo vídeo subido a TikTok.

Una cuidada mezcla de prendas athleisure (ropa deportiva más allá de la cancha), de streetwear (estética urbana que bebe de la influencia del hip-hop, el rap y el trap), firmas internacionales de primera fila, diseñadores españoles de vanguardia, nail art extremo, accesorios icónicos, zapatillas de edición limitada, tattoos, dientes joya, flecos y volantes goyescos (aunque han ido decayendo en favor de una estética más ceñida y con accesorios Y2K, de principios de los años 2000) y esa alegoría de una bata de cola que es su pelo recogido en una o dos coletas apretadas que mueve como nadie en el escenario. La diva sabe que la imagen lo es todo y que debe abarcar cuantos más referentes mejor, y que todos conecten con su público.

E El estilo ‘ratchet’. “Rosalía es hoy un éxito mundial e inevitablemente su figura —su imagen y su personaje— se convierte en un referente por sí mismo. Dicho esto, Rosalía [entre otras artistas como Nathy Peluso y Bad Gyal, por ejemplo] ha puesto de nuevo de moda lo que se conoce como el estilo ratchet, donde los excesos, el oro, la manicura extravagante, las deportivas… son una seña de identidad que proyectan un mensaje estético y una forma de actuar. Pero en el caso de Rosalía hay una diferencia fundamental: la constante fusión de elementos folclóricos del flamenco”, opina Meritxell Balmes, psicóloga especializada en moda e impulsora del Off Modo Fashion Festival.

E El fondo de armario. A su juicio, desde su primer disco, Los Ángeles (2017), y después con El mal querer (2018), “ha evolucionado estilísticamente pero manteniéndose fiel a sus ideales”, añade Balmes. “En su último trabajo, Motomami (2022), encontramos la fusión definitiva entre estética reguetonera/poligonera y la otaku nipona (manga/anime), sin olvidarnos de la camiseta blanca cut-out del archivo de Jean Paul Gaultier colección primavera-verano 2010. Sí, ciertamente, en sus looks más actuales, Rosalía apuesta por incluir más prendas de diseñadores y marcas de lujo que en sus inicios”, destaca la experta.

El crítico musical Luis Troquel mantiene una cercana amistad con la artista desde 2014, cuando dio su nombre para un espectáculo que él llevaba en el Mercat de les Flors. “Nos hicimos amigos desde el principio, y a Raül Refree [productor] se lo presenté yo”, recuerda. “Su hermana Pili la ha asesorado desde siempre. Ya antes de ser famosa era increíble lo guapa que iba y lo bien que se pintaba siempre cuando íbamos al tablao Casa Camarón. Tenía muy buen gusto”, subraya el especialista.

Ahora, convertida en una de las estrellas del momento, también tiene en su equipo de imagen ni más ni menos que a Samantha Burkhart, “una de las estilistas más influyentes de la actualidad, sobre todo de estrellas del pop”, apunta Balmes. La prestidigitadora de looks londinense tiene su base en Los Ángeles, donde también se ocupa de Billie Eilish, Sia, Katy Perry y Kesha, entre otros artistas. Así, Rosalía ha ido haciendo cada vez más grande y espectacular su armario, donde el color rojo tiene un lugar destacado.

A los diseñadores españoles habituales en los que había confiado hasta ahora para sus espectáculos, galas y videoclips, como Palomo Spain, Juan Vidal, Dominnico, María Escoté y Yolancris, ha sumado luego otros de vanguardia como los catalanes Paloma Wool y OnrushW23FH (detrás del vestuario de Chiken Teriyaki), y, sobre todo, a la valenciana Pepa Salazar, quien, tras trabajar juntas en el vídeo de Juro y crear todos los looks del live de TikTok para el lanzamiento de Motomami, ahora también firma el conjunto blanco con botas de caña alta que Rosalía lució en los recientes conciertos de Sevilla y Granada de esta gira mundial.

Tampoco hay firma de lujo que se le resista, sobre todo si tiene grandes logos con los que fardar sin pudor. Desde Louis Vuitton, Versace, Fendi y Gucci, hasta Valentino, Balenciaga, Givenchy, Mugler, Balmain y Dolce&Gabbana, pasando por las casas lenceras tipo Savage x Fenty y Skims, de sus amigas Rihanna y Kim Kardashian, respectivamente.

Y como siempre busca sorprender a sus fans, para su primer look del Motomami world tour ha elegido un conjunto de colegiala en azul con reminiscencias de aquella Britney Spears que triunfó en los años 90 con Baby one more time, firmado por el australiano Dion Lee.

E Uñas y chándales. Pero si hay algo que ha impuesto Rosalía en la calle son sus uñas. “A nivel artístico, es una de las personas que mejor cae, aunque haya puesto de moda una cosa tan extraña y estrafalaria como esas uñas de 20 centímetros. Soy experta en moda y nunca imaginé que se pudiera llevar algo así. Ahora es increíble la cantidad de tiendas que hacen uñas con tantos detalles, piedrecitas, brillantes, florecitas…”, señala Pilar Pasamontes, directora científica de Moda del IED Barcelona.

Además, suya es también la culpa, junto a otros artistas de reguetón y raperos, del auge del outfit poligonero: “Ese chándal apretado enseñando barriga, combinado con deportivas XL o tacones, es decir, el estilo poligonero y urbano, pero con mala leche, el de barriada, no el de Manhattan de Nueva York, con un discurso detrás que dice que ‘ahora somos los de pueblo, los charnegos y los horteras los que estamos de moda, y no los pijos’, es otra de las cosas que sin duda ha puesto de moda Rosalía”, subraya Pasamontes.

Algo parecido piensa la cazadora de tendencias Raquel Sánchez Montes: “Rosalía va cambiando según le conviene, es un mix de tendencias. Sigue con su gusto deportivo y chandalero, pero ahora mismo está destacando más su parte más femenina”. A su juicio, “aunque mezcla todo, al final es única porque le sabe dar el toque adecuado”, recalca la analista. Y ese fet diferencial en el caso de Rosalía, asegura la trend forecaster, son “los detalles flamencos, los volantes, los flecos…”.

E La imagen fresca. La clave de esta conexión con un público diverso y de todas las edades, según José Valle, director creativo de uno de los centros de imagen más importantes de la capital catalana, Backstage BCN, es que “transmite una imagen fresca muy propia de la generación Z, que se ha levantado con unos valores, que son fieles a ellos mismos, sin prejuicios y que saben mezclar lo antiguo y de eso hacen algo nuevo y moderno”.

“Es el prototipo de perfil de artista global de la actualidad, contemporánea pero a la vez que mantiene vivos los orígenes de la cultura folclórica y tradicional, lo que ha logrado crear un puente generacional”, insiste la psicóloga Balmes. Ahí radicaría la conexión de la diva catalana “con todo tipo de público, como los a de los antibióticos de amplio espectro”, remata con humor la experta en moda Pasamontes.

Compartir el artículo

stats