La Junta de Gobierno Local dio cuenta ayer de la concesión de licencias urbanísticas tramitadas por el Concello en las últimas dos semanas, entre las que se encuentra el permiso de obras para rehabilitar dos edificios de la calle Panaderas que desde hace al menos 25 años están deshabitados y en estado ruinoso. Se trata de los números 14 y 16, en cuyo frente una empresa constructora cubrió parte de la planta baja con paneles con su logo y el mensaje “reconstruir el pasado, otra forma de mirar el futuro”. Entonces la obra prevista en los inmuebles, una rehabilitación, no tenía licencia, que acaba de obtener.
Los promotores de la obra pidieron el año pasado la valoración de la comisión del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) de Ciudad Vieja y Pescadería para realizar la reforma de los inmuebles y la unión funcional y ampliación de ambos. Solicitaron también un informe sobre las actuaciones previstas en las fachadas, el acceso al patio trasero, la posibilidad de instalar un ascensor o una pasarela y también para conocer si la cubierta podría ser de zinc. La comisión se pronunció aprobando algunos elementos pero excluyendo otros.
Los inmuebles, que tienen un nivel de protección ambiental IV —aplicado a aquellas construcciones de valor arquitectónico que “sin presentar unas características singulares por sí mismos, responden a la coherencia arquitectónica tipológica y ambiental del conjunto”—, han permanecido tapiados y sin elementos interiores, en estado de ruina, por lo menos en los últimos 25 años.
