La Opinión de A Coruña

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El 14, 15 y 16 de octubre estarán en el Palacio de la Ópera

Tomás Mayer Wolf, integrante de Les Luthiers: “Tenemos obras que funcionan como hace 30 años sin cambiarles ni una coma”

“Para ser un 'le luthier', además de tocar instrumentos, hay que tener humor, histrionismo, presencia escénica y, sobre todo, saber trabajar en equipo”

Les Luthiers durante una actuación, con Tomás Mayer Wolf en el centro. | // LOC

Tras más de cinco décadas llevando por todo el mundo un espectáculo único en su especie, los humoristas-músicos-luthiers más populares de la historia recalarán en A Coruña la próxima semana para ofrecer las mejores píldoras de su intensa trayectoria. Les Luthiers llevan su show Gran Reserva al Palacio de la Ópera, (14,15,16 de octubre) donde repasarán algunas de sus piezas más icónicas. De la formación original quedan dos en activo, Jorge Maronna y Carlos López Puccio, pero en los últimos años se han ido incorporando nuevos luthiers que suplen las ausencias, como Tomás Mayer Wolf, y que no tienen nada que envidiar a sus predecesores.

Un espectáculo de repaso a sus mejores clásicos... ¿suena a despedida?

No, despedida no. Estamos a punto de estrenar en Argentina un espectáculo nuevo, con obras nuevas después de 14 años, que nos hace mucha ilusión. Gran Reserva, como dices, es una antología que reúne grandes clásicos de Les Luthiers, y la tercera antología que hemos hecho. Les Luthiers tiene más de 170 obras, que es como llamamos a los sketches. Se decidió, por un tiempo, realizar espectáculos tratando de regresar estas obras para quien no haya tenido la oportunidad de verlas, y también en otro orden distinto al original y en otro contexto. Gran Reserva es un espectáculo con entidad propia y única. Para mí, la mejor antología de Les Luthiers. Es muy dinámico, estamos los seis siempre en escena, y recorre muchos géneros musicales: música clásica, caribeña, tarantella...

De la formación original hay dos miembros, y se han ido incorporando año a año nuevos integrantes. ¿Tiene Les Luthiers vocación de ir renovándose hasta la eternidad?

Estamos muy contentos con lo que viene. Jorge Maronna y Carlos López Puccio, los integrantes originales, han estado escribiendo estas obras con mucha ilusión, y después de 14 años siempre es lindo presentar material nuevo. La formación actual está funcionando muy bien. La gente que viene a los espectáculos nos lo dice. Obviamente se echa de menos a los integrantes históricos, pero funciona muy bien. Nuestro querido Marcos [Mundstock] decía que, salvando las distancias, Les Luthiers es como una obra de Shakespeare; los textos están tan bien escritos y son tan potentes que los integrantes pueden cambiar, que el espectáculo sigue funcionando. El material es bueno, yo lo ratifico: ingresé como titular en 2017 y me ha tocado interpretar lo que antes hacía Carlos Núñez Cortés. El desafío es que la gente no esté todo el tiempo comparando, darle mi propia impronta, pero yo ya ingresé con un material existente muy bueno. Lo fácil es interpretar un material tan efectivo. Es una prueba de fuego lo que vendrá, porque por primera vez se ha escrito material para integrantes que no son sus fundadores. El espectáculo que presentaremos en Argentina, Más tropiezos de Mastropiero. Estamos muy contentos, viviendo el presente pero con ganas de que perdure.

Vemos que, aunque se renueve el elenco y las obras, Mastropiero sigue.

Sí. Mastropiero siempre estará, casi como figura icónica de Les Luthiers. Mantener este personaje es parte de la esencia, porque son personajes con los que el público se identifica. Ya está de algún modo en la cultura popular, y eso también es bonito. Seguimos homenajeando todo eso, así como a los integrantes que ya no están.

Les Luthiers siempre hizo gala de un humor bastante blanco, pero, tras 55 años de trayectoria, ¿qué tal capean sus chistes la forma en la que hoy se entiende el humor?

Es así, Les Luthiers siempre ha hecho un humor blanco, familiar y universal, y creo que es lo que lo ha mantenido estos 55 años. Les Luthiers no hace humor con la tapa de los periódicos, ni con personajes de moda, ni con eventos específicos. Es un humor universal, que es para diferentes culturas y rangos de edad. Obras que tenemos hoy funcionan de igual manera que hace 20 o 30 años. Hay algunas a las que no se les ha cambiado una coma. Un buen chiste es un buen chiste. Creo que la línea de lo que está considerado como corrección política es algo que se va modificando, y hay ciertas cosas con las que igual hoy tenemos que tener más cuidado, que quizá hace 30 años quizá no ofendían a nadie pero hoy sí. Son muy pocos los casos en los que tenemos que modificar el chiste, porque el humor de Les Luthiers siempre ha abarcado a la mayoría, y nunca en su historia ha puesto sobre la mesa opiniones o ideologías propias de los integrantes. Es un humor universal.

¿Cómo se mueven en el nuevo conjunto los integrantes originales?

Muy bien. Son una guía muy importante. Son los pilares del grupo, su cabeza y su trayectoria. Es un ejemplo, más allá de la guía que son para los cuatro integrantes nuevos, que ya íbamos a ver a Les Luthiers desde pequeños. Siguen representando ese rol de admiración, pero con la humildad que les caracteriza para que les sigamos tomando como ejemplo. Nos muestran el camino y siguen siendo muy atentos al detalle. Por eso sigue tan vigente Les Luthiers, porque en cada función siguen atentos a pulir algún chiste que no funciona, a la risa, al comentario, a cambiar una palabra. Siempre hay algún ajuste que hacer. Es importante que sigan teniendo esa pasión y esa energía para seguir adaptándose y seguir haciendo que el espectáculo funcione.

Usted es uno de los miembros más recientes. La audiencia, con lo sibarita que es con sus leyendas, le dio su refrendo. ¿Qué hace falta para ser un Luthier?

Yo nunca imaginé llegar a ser un Luthier, porque es un producto muy único. Es como si a la gente en los 60 le hubiesen preguntado: ¿te imaginas ser un Beatle? Convertirse, o pertenecer a ese elenco es algo que nunca sueñas o te imaginas. Cuando me llamaron para el casting me di cuenta de que es algo muy difícil, porque hay que reunir muchas características: no solo tocar los instrumentos tradicionales, sino poder tocar los instrumentos informales, y, además, tener humor, histrionismo, poder actuar, tener presencia escénica. Además, hay que encajar en el grupo. Les Luthiers siempre ha dado mucha importancia a pertenecer al grupo, al trabajo colectivo, porque estamos de gira mucho tiempo, así que hay que llevarse bien con los compañeros y tener una forma de ser fácil de llevar. Tengo, por suerte, el honor y el privilegio de formar parte de este grupo selecto de artistas, de este icono.

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