Había puestos de flores, de alimentación (con sobredosis de embutido para el cocido), de frutas y verduras. Había un puesto con raciones de pulpo (del de verdad), y de orella. Había una gran carpa y un escenario con actuación musical y decoración de Samaín. Todo en una plaza, con árboles decorados como brujas, donde ayer el Concello de Carral celebró su primera Vermufeira con gran afluencia de personas. El buen ambiente hizo que algunos aprovechasen para echarse un baile y mirarse como a todos nos gusta que nos miren, con arrobo.

Vermú bajo la carpa en Carral.

Feriavermú en Carral.