La edil Mónica Martínez, condenada en primera instancia por transfuguismo tras abandonar el grupo municipal de Ciudadanos e incorporarse al Gobierno local, ha solicitado que se aparte a uno de los tres magistrados que verán su recurso en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), Luís Villares, al considerar que este no puede ejercer su labor imparcialmente porque tiene una “amistad manifiesta” con los denunciantes, el grupo de Marea Atlántica.

Antes de abandonar la política, Luís Villares concurrió a las elecciones gallegas por el grupo En Marea, en el que se integraba Marea Atlántica, y fue diputado autonómico. De acuerdo con el escrito remitido por la representación legal de Martínez, al que ha tenido acceso este diario, entre ambas formaciones hubo “puntos de confluencia muy importantes”. Martínez asimila esta situación a la de “amistad manifiesta o enemistad manifiesta con cualquiera de las partes”, una de las causas que incluye la ley para pedir que se aparte a un magistrado de un caso. Además, considera que concurren otras dos causas, el haber sido “representante de alguna de las partes”, ya que ha sido “representante de En Marea” y Marea Atlántica fue con esta a las elecciones, y “tener interés directo en el procedimiento; en este caso, porque se “presupone” por sus presuntos vínculos con Marea y el “tema político” del asunto.

Marea llevó el caso a los tribunales el año pasado, y este abril el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 1 de la ciudad anuló el nombramiento de Martínez al considerarlo transfuguismo, obligándole a devolver 16.000 euros anuales que ganó por el cargo.