La Opinión de A Coruña

La Opinión de A Coruña

El próximo paso de un legado familiar centenario

La futura fábrica de Arteixo sucede a la actual de Agrela y la de Cuatro Caminos, desaparecida en 1906

Carlos Calvelo, Ángeles Vázquez, Alfonso Rueda, Ignacio Rivera y Fernando Conde, y, detrás, miembros de la familia Rivera. | // CARLOS PARDELLAS

El presidente ejecutivo de Hijos de Rivera, Ignacio Rivera, dedicó este viernes su discurso por el inicio de las obras de la nueva planta en Morás a los empleados del grupo, los “verdaderos protagonistas” de la jornada, y a los miembros de su familia, que ostenta la propiedad de la corporación empresarial. El de ayer fue un “día emocionante para nuestra familia”, en palabras de Rivera, que lo comparó con aquel en el que “nuestro bisabuelo inició la primera fábrica de Cuatro Caminos”, en 1906, donde ahora se levanta la cervecería emblema de la marca. También con la jornada, “muy emocionante” en la que se puso la primera piedra de la fábrica de Agrela, otro “momento histórico” del que confesó: “No me acuerdo porque era muy pequeño”.

En cuanto al crecimiento de la compañía, su presidente ejecutivo recordó que la máxima producción de la instalación de Cuatro Caminos fue de 15 millones de litros anuales, mientras que Agrela, que se está ampliando, “llegará a los 500 millones de litros” y la capacidad de la nueva planta arteixana podrá duplicar esta cifra. “Morás manda un mensaje claro de que mantenemos nuestro espíritu emprendedor, siempre queriendo avanzar desde el ámbito de ser artesanos, de ser grandes artesanos”, señaló Rivera, que afirmó que “fabricamos en muy pocas fábricas para cuidar al máximo nuestra sopa”.

La primera fábrica de Estrella Galicia, que compaginaba la producción de cerveza con la de hielo para embarcaciones, se trasladó en 1973 a Agrela, y Rivera señaló que seguirá conviviendo durante años con la nueva de Morás antes de que la sustituya.

Compartir el artículo

stats