La Opinión de A Coruña

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“En España echo en falta una sociedad civil más respondona, somos individualistas”

“Nos conviene seguir la línea de EEUU, pero teniendo muy buena relación con China”

Antonio Garrigues Walker, ayer en la facultad de Economía y Empresa coruñesa. | // CASTELEIRO/ROLLER AGENCIA

Antonio Garrigues Walker empezó a ejercer como abogado en 1954 en la firma de abogados Garrigues, de la que es presidente de honor, y trabajó tanto asesorando a multinacionales que realizaban proyectos en España como al propio Gobierno en materia de inversión extranjera. Participante en múltiples foros, empresas y organizaciones, estuvo este miércoles en la facultad de Economía y Empresa de la Universidade da Coruña (UDC) para hablar sobre el posicionamiento internacional de España, una charla moderada por el director de la cátedra Luis Fernández Somoza, Carlos Estévez Mengotti.

¿Cuál es la percepción en el extranjero acerca de España?

España, hasta ahora, ha tenido un bajísimo protagonismo. Está mejorando poco a poco, como es lógico. Es como cualquier otro país europeo, y debe tener, como mínimo, el mismo protagonismo que tienen los demás. Creo que lo estamos recuperando, y es buenísimo.

¿Por qué se fallaba?

Porque la política exterior, en España, nunca la hemos tratado con la seriedad que merece. Nunca nos hemos dado cuenta de que la relación con los países extranjeros es vital. Con todos, pero en estos momentos, la relación con China es muy importante, con Estados Unidos siempre lo ha sido y ahora debe serlo cada vez más, con los países extranjeros significativos... La política exterior en España siempre ha sido pobre, nunca ha sido una política activa, fuerte, comprometida.

Están las relaciones con Latinoamérica, con el mundo árabe...

Con Latinoamérica claro, pero no se puede valorar como mérito, es lógico, somos países hermanos. Mi queja es que podríamos tener una relación todavía mejor. Que nadie crea que en Latinoamérica operamos solamente los españoles; Alemania tiene más inversiones. Es un continente en el que deberíamos cumplir un papel más positivo.

¿Qué políticas hay que tomar?

Hay que establecer una política exterior, es decir, definirla. Tiene que haber prioridades, pero no noto que en la política exterior española haya una línea de acción clara, concreta, sabiendo que no podemos hacer todo al mismo tiempo. Reconozcamos que el Gobierno le dedica poco tiempo, y la opinión pública española también.

¿Se han tomado decisiones supeditadas a la política interior?

Ponga un ejemplo.

El Sáhara Occidental.

La política exterior la define el Gobierno, con el apoyo u oposición de otros grupos políticos y la opinión de la sociedad civil, que tiene instituciones que pueden opinar. La universidad puede opinar y generar una conciencia pública.

Parece estar predominando la confrontación en el panorama internacional. ¿Cuál tendría que ser el posicionamiento de España?

Tiene que seguir la política europea, y le convendría seguir la línea de Estados unidos.

Este tiene un conflicto a varios niveles con China.

Yo creo que estamos en una época en la que se pueden tener relaciones con ambos, lo entiende todo el mundo. No veo conflicto, ni que Estados Unidos nos pueda a poner ninguna prohibición en nuestras relaciones con China. Hay que tener muy buena relación con ella, tanto en inversiones allí como suyas aquí.

¿Cómo hay que equilibrar los intereses económicos y cuestiones ideológicas, como fomentar la democracia y derechos humanos?

Hay que tener equilibrio. Hay que hacer de todo. Hay que preocuparse de estos temas, de invertir y de que no sea con violación de derechos humanos. España está en posición de defenderlos, es un tema decisivo. Estamos viendo, en Irán, cómo han matado a una persona por no llevar adecuadamente el velo.

¿Hay ahora trabas legales para la inversión extranjera en España?

Creo que no. Hay una libertad jurídica y facilidades muy serias.

Muchas voces defienden que la democracia está globalmente en decadencia. ¿Cómo ve su salud?

La calidad democrática en el mundo sin duda está mejorando. ¿Que podría hacerlo mucho más? Seguro. La democracia siempre es perfectible, si alguien piensa “ya soy un país democrático, ya no hay nada más que hacer...” Hay que mejorar la calidad democrática permanentemente. Y a veces hay retrocesos y otras avances. Estamos vivienda una época complicada, difícil. Pero creo que al final, y no es por querer ser optimista, prevalecerá el sentimiento democrático.

¿Por una cuestión de opinión pública o porque las democracias son más eficientes ante los retos?

Que son más eficientes nadie lo pone ya en duda; la gente se da cuenta de que los países más democráticos son los más avanzados.

¿En qué se podría mejorar la democracia española? ¿Podría asegurarse más la separación de poderes?

Vigilar la separación de poderes es especialmente delicado; es una clave democrática básica. Creo que lo estamos haciendo todo razonablemente bien, aunque se pueda hacer mejor. En España echamos de menos una sociedad civil más crítica, más respondona.

¿Por qué nos falta? ¿El legado de haber tenido una Dictadura?

Porque organizar la sociedad civil para que tenga más voz y protagonismo no es fácil. El español tiene todavía un sentimiento individualista tremendo.

¿Qué instituciones considera que se podrían mejorar en ese sentido?

Todas. Los despachos de abogados (bromea), absolutamente todo.

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