Esta mañana se ha vivido una escena típica de anuncio de Loterías de Navidad en O Temple. El propietario de la parrillada Gaucho Díaz, Carlos Lamas, lleva todos los años un décimo de lotería a los trabajadores de la gestoría que lleva la contabilidad del negocio. En esta ocasión, le faltaba uno por entregar, el de Moncho, que no estaba el día que hizo el reparto, aunque acabó en manos de su propietario igualmente.
Lo hizo valiendo mucho más que los 20 euros que apostaba cada comprador, porque ya había salido El Gordo. "Faltaba este por entregar y se lo entrego ahora", le dijo, desde el otro lado de la barra, sabiendo que le estaba dando 328.000 euros, tras el pago de impuestos. Una historia de anuncio y para enmarcar que se selló con un apretón de manos y con la petición de una botella de champán. Sin duda, tienen mucho que celebrar en el restaurante, que repartió ente trabajadores y clientes unos 120 millones de euros con el número 05490.
