Entrevista | Antonio Torrado Socio director de la tecnológica SGD Group

“Que se hable de Inteligencia Artificial a pie de calle habla bien de la madurez de un lugar”

“Las empresas gallegas nos sentimos avaladas como nodo central en esta tecnología tras la elección de la sede de la agencia estatal”

Antonio Torrado, socio director de SDG Group.   | // LOC

Antonio Torrado, socio director de SDG Group. | // LOC / Marta Otero Mayán

La consultora tecnológica SDG Group inició su andadura hace 24 años como una empresa especializada en análisis de datos. Nada se sabía entonces de las dimensiones que adquiriría lo que hoy se conoce como big data, y menos aun se hablaba de Inteligencia Artificial, un concepto que acaba de ser escogido “palabra del año” por FundéuRAE. El año pasado, la compañía inauguró su primer centro en Galicia. Su socio director, Antonio Torrado, ofrecerá el próximo día 10 de enero una conferencia en el marco de la exposición More than Human (Afundación) en la que abordará los miedos y reservas que puedan existir en la sociedad con respecto al avance de esta tecnología.

Cuando SDG Group echó a andar hace 20 años, temas como la Inteligencia Artificial y el big data todavía eran auténticas rarezas. Hace un año, decidieron trasladarse a Galicia. ¿Cómo respira hoy ese tejido empresarial?

Las razones por las que hemos llegado a Galicia, aparte de algunas más coyunturales, como mi propia persona, que soy de Porto do Son; tienen que ver con un tejido académico muy fuerte en torno a la tecnología, pero también las humanidades relacionadas con la analítica de datos de la Inteligencia Artificial (IA). Hay un conglomerado de centros de investigación de alta especialización de temas de datos, de IA, en distintas ciudades gallegas, referentes a nivel nacional e internacional; grupos en áreas aplicadas de matemáticas o informática. Hay un tejido de empresas y de organizaciones del sector público que siendo beneficiarios de estas tecnologías habían exigido la presencia de profesionales, de empresas, y de desarrollo de estas tecnologías al máximo nivel de exigencia. Muchas veces no vale con tener una empresa que hace un servicio, sino que para los que trabajamos en este tipo de proyectos es muy importante el encargo: que quien lo encarga lo haga desde una máxima exigencia, porque es el que te da la oportunidad de desarrollar tu disciplina al máximo. En Galicia se daba todo esto.

La designación de A Coruña como sede de la Agencia Estatal de Supervisión de Inteligencia Artificial ha despertado el interés en estas herramientas. ¿Conoce la sociedad el retorno que tiene todo este trabajo sobre ella, o es una batalla por librar?

No sé si es una batalla, porque no puedes pretender que la gente sepa de lo tuyo. Sí es verdad que la sociedad gallega a través de la Agencia va a ir conociendo la IA de una forma muy acelerada respecto a otras comunidades. Este tipo de consecuciones, como la Aesia, servirán de catalizador para que la sociedad gallega tenga más sensibilidad, y habrá un aumento de personas que se acerquen desde distintos ámbitos (humanístico, social, legal...) a esta ciencia. Que se hable a pie de calle de Inteligencia Artificial solo habla bien de la madurez de una región. No lo veo como una deuda, siempre la hay para los especialistas, porque nuestra labor es hacer entendible lo que hacemos y hacer partícipe a la ciudadanía de lo que la revolución tecnológica va a suponer en Galicia. Las empresas tenemos un rol importante en esto, con la celebración de open days en las universidades y colegios. Buscamos, desde una perspectiva más egoísta, más talento, y que más mujeres se incorporen a las profesiones tecnológicas. Es algo enriquecedor para todos.

Las previsiones hablan de que la nueva agencia visibilizará a nivel internacional este ecosistema tecnológico de Galicia y traerá oportunidades para las empresas.

Pone a Galicia en el centro de la estrategia española y europea de la Inteligencia Artificial y todas las tecnologías que la rodean. La Aesia no es una invención de la nada: está fundamentada sobre un tejido sólido y reconocido. Es un punto y seguido de lo que ya se había construido, pero hay mucho trabajo que hacer para que fructifique y atraiga muchas más líneas de trabajo. Las empresas, la universidad, la sociedad gallega en su conjunto, más allá de A Coruña; deben remar juntos. Hay proyectos de calado global, como el proyecto Nos, para el gallego en la IA, que tienen que apoyarse sobre la agencia para maximizar su agenda; que sirva como catalizador de agendas. Nosotros, como empresa radicada en Galicia, nos hemos sentido, como muchas empresas del sector, muy avaladas como nodo central en IA, que es muy demandante y consumista de talento. Tiene que servir como atracción de talento nómada digital, somos muchas las empresas que apelamos a ello. Yo soy un pequeño ejemplo: vuelvo a Galicia después de muchos años fuera, y a través de esta industria he podido hacerlo. Todo lo que tiene que ver con el marco normativo, ético, de la IA es un elemento de convergencia, no solamente desde la perspectiva digital, humanidades y otras disciplinas, que tienen que jugar en ese tablero, en esos marcos que se están estableciendo. Aspectos económicos, humanos, éticos, son muchos ámbitos que hay que pastorear y llevar por la senda de los admisible.

Sobre todo aquello con lo que entronca el uso de esta tecnología en términos éticos y legales hablará el día 10 en el marco de la exposición sobre IA More than human, impulsada por Afundación. Anima a “perder el miedo” a esta tecnología.

Efectivamente. Tenemos muchas veces una imagen de la IA muy interesante, de dejarse llevar por los elementos más distópicos, que cobran autoconciencia y satisfacen la curiosidad humana. Tienen un cierto elemento de morbo, de miedo, porque es algo que ha ocurrido con cada nueva tecnología, como ha ocurrido con todas las que la humanidad ha ido dominando y sabiendo sacarle partido. La IA no es muy diferente, pero, con todo lo bueno, hay un halo que enfatiza esos miedos. Yo quería hacer cierto alegato contra esos miedos, que tienen un punto de elemento de supervivencia, y está bien que los tengamos. Por eso hay una Aesia, porque hay que asegurar que las cosas vayan por la buena senda. Me apetecía divulgar sobre el hecho de que los profesionales que nos dedicamos a esto, y muchas personas antes que yo, ya se vienen anticipando y preocupando para establecer mecanismos para el uso admisible de esta IA, como la transparencia o la privacidad. Son cosas en las que trabajan miles de personas para asegurar que todos los días, esas muchas IA que están jugando en el tablero del planeta cumplan con esto. No quiere decir que no haya errores o sustos, pero hay un desarrollo previo importante.

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