El grupo Cobra y Saitec optan a ser los primeros fabricantes de eólica marina en Langosteira

El conglomerado perteneciente a ACS hasta 2021, desarrolla varios proyectos de parques flotantes, entre ellos el del norte de cabo Ortegal | La segunda empresa, vasca, ha desarrollado un prototipo de plataformas innovadoras

Puerto exterior de punta Langosteira. |   // LA OPINIÓN

Puerto exterior de punta Langosteira. | // LA OPINIÓN / Enrique Carballo

Una empresa del grupo Cobra, parte de la antigua división industrial de ACS, y otra vinculada a la compañía de ingeniería vasca Saitec, han solicitado a la Autoridad Portuaria terrenos en punta Langosteira para levantar las que serían las primeras fábricas de componentes de eólica marina en el puerto exterior. El presidente del Puerto, Martín Fernández Prado, ya había anunciado el pasado mes de diciembre que había dos empresas preparando proyectos de este tipo, y fuentes de la Autoridad Portuaria señalan que hay más interesadas.

De acuerdo con la información publicada este martes en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la empresa vinculada al grupo Cobra es Moncobra, que construirá y ensamblará “grandes componentes para la industria eólica marina y proyectos modulares análogos”. El grupo Cobra, que se vendió en diciembre de 2021 al francés Vinci por algo más de 4.900 millones de euros, tiene presencia en medio centenar de países y más de 21.000 empleados. Sus líneas de negocio, muy vinculadas a la construcción y mantenimiento del sector energético, van desde realizar instalaciones eléctricas en industrias a gasoductos. La central de ciclo combinado de Sabón, por ejemplo, fue un proyecto del grupo Cobra por encargo de Unión Fenosa.

Ya en el ámbito de las energías limpias, el grupo ha construido para otras empresas gran cantidad de instalaciones de energía solar y parques eólicos, como los de Outes y Requeixo, que están en la provincia de A Coruña. Recientemente se encargó de construir el parque eólico marino de Kincardine, en la costa escocesa, que algunas fuentes señalan como la más grande del mundo, si bien hay otros con mayor capacidad. La página del grupo Cobra señala que el proyecto todavía está “en ejecución”, si bien ya ha empezado a suministrar electricidad.

En España, Cobra ha anunciado una docena de proyectos. Entre ellos está Galwind, que se construiría al norte de cabo Ortegal y que contempla que la línea de evacuación eléctrica descargue en Arteixo y conecte con la subestación del polígono de Sabón. El proyecto, que ha recibido alegaciones del sector pesquero, ocuparía unos 164 kilómetros cuadrados de mar y contaría con 68 aerogeneradores con una capacidad de 1.000 megavatios, así como dos subestaciones marítimas.

El grupo también colabora con Flotation Energy para construir varios parques eólicos marinos en las Islas Británicas: los de Morecambe y White Cross, en Reino Unido, y los de Greystones y Blackwater, en Irlanda. Fuentes de la Autoridad Portuaria ligan precisamente el interés de las compañías por tener plantas que construyan piezas para la eólica marina a la profusión de proyectos en marcha, señalando que hay “muchos parques eólicos marinos ya adjudicados” en el Atlántico, en zonas como Francia y Escocia, y “son necesarios lugares para construir piezas”. O, en el caso del grupo Cobra, para dar suministro a sus propios proyectos.

El otro proyecto está a nombre de la empresa Candieira Offshore Wind, una sociedad joven que tiene poca actividad por sí misma pero que, según ha podido saber este diario, está ligada al grupo de ingeniería vasco Saitec. Esta ha desarrollado su propia plataforma flotante para turbinas eólicas marinas, denominada Sath, que según la página de la empresa permite una “disminución dramática del coste” en relación a otros modelos. Los prototipos ya han sido sometidos a pruebas.

Su proyecto empresarial consiste en la “construcción y explotación de una planta de prefabricación y montaje de plataformas flotantes para aerogeneradores”; presumiblemente se manufacturará el modelo desarrollado por Saitec, si bien la empresa no ha querido hacer declaraciones.

Plazo para alternativas

En ambos casos, las empresas necesitan que la Autoridad Portuaria les conceda terrenos, y para ello se ha abierto un trámite de competencia de proyectos. Este es una suerte de concurso en el que el Puerto ofrece la posibilidad a otras empresas de optar a ocupar el espacio con otras iniciativas. Durante un mes, los interesados podrán presentar proyectos con “similar objeto” a los presentados y que cumplan los requisitos legales.

La instalación de plantas vinculadas a la eólica marina es una de las líneas de la estrategia Green Port para atraer inversión ligada a las energías renovables al puerto exterior, que también prevé acoger un parque eólico convencional de Inditex en sus terrenos y uno marino experimental. Fuentes del Puerto indican que punta Langosteira “tiene espacio, está bien comunicado y es un puerto de aguas profundas", lo que permite sacar las piezas, “enormes”, por barco.

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