A fuego lento a la final

El estudiante Mateo de Miguel Blanco, camino a la final del concurso de jóvenes promesas de la cocina de Le Cordon Bleu

Mateo de Miguel Blanco Martí, ayer, en las cocinas del centro Paseo das Pontes.   | // VÍCTOR ECHAVE

Mateo de Miguel Blanco Martí, ayer, en las cocinas del centro Paseo das Pontes. | // VÍCTOR ECHAVE / Gemma Malvido

“Con 19 años, hay que seguir aprendiendo”, dice el estudiante del grado de Dirección de Cocina del Paseo das Pontes Mateo de Miguel Blanco Martí, que es el décimo seleccionado para participar en el Premio Promesa de la alta cocina que otorga Le Cordon Bleu Madrid, y cuya final se celebrará el 18 de abril. “Estamos esperando instrucciones para la fase final”, explica Mateo de Miguel Blanco, entre clase y clase, y ya casi con la maleta hecha, porque el día 27 se va a Vizcaya, al restaurante Garena, que tiene una estrella Michelin, a hacer sus prácticas, “a seguir aprendiendo”.

A pesar de sentir siempre pasión por la cocina y por la gastronomía, este estudiante asegura que, hasta que entró en la escuela, no cocinaba en casa, pero siempre había tenido la idea de meterse en los fogones en cuanto pudiese. “Tengo un tío en Madrid que tiene su negocio y siempre me animó a ser cocinero, así que, primero hice el grado medio y ahora, estoy con el superior de Dirección de Cocina”, explica este joven, que en la segunda fase del concurso fue seleccionado con el mayor número de votos en redes sociales, 2015, por su receta de aiguillette de dorada con salsa de vino blanco y ravioli vegetal. La academia de cocina ponía unas condiciones estrictas para poder hacer la criba de los cincuenta estudiantes que pasaron a la segunda fase, como que creasen una segunda guarnición con productos locales y de temporada. Mateo de Miguel Blanco eligió hacer un puré de coliflor con camarón frito, “para honrar” el producto gallego, para poder darle importancia en un plato en el que, a pesar de las exigencias, todavía quedaba espacio para la innovación y la marca personal. Para llegar a esta receta, asegura, no tuvo demasiado tiempo, así que, aplicó las enseñanzas de sus maestros del CIPF Paseo das Pontes, para crear una combinación que, por el momento, le ha valido el pase para estar en la final.

Estoy muy contento con el resultado del plato, la verdad”, confiesa este estudiante, que sueña con ganar el premio, no solo por el reconocimiento de superar a sus compañeros con su receta, sino por la cantidad de puertas que podría abrirle este certamen y por la formación que recibiría después.

El ganador y segundo clasificado conseguirán una beca de estudios valorada en más de 23.000 euros, ya que les ofrece seguir formándose en Le Cordon Bleu, y de 8.500 euros respectivamente. La organización premiará también el esfuerzo de los centros con una ayuda económica de 1.500 euros para el centro del primer clasificado.

“Este premio es una gran oportunidad para seguir aprendiendo y para seguir formándome en mi pasión, que es cocinar, también está bien porque te permite viajar, conocer gente, hacer contactos y ya si consiguiese ganar, sería importantísimo por poder estudiar en una academia como Le Cordon Bleu”, explica este joven de tan solo 19 años, que lleva ya cuatro estudiando cocina y que tiene claro que, por ahora, le toca seguir aprendiendo aunque no descarta, en el futuro, tener su propio restaurante.

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