SI NO LO LEO NO LO CREO

La calle Vista ahora observa al transeúnte

Antón Peruleiro

Estábamos inmersos en nuestro diario deporte de observar los carteles que anuncian los nombres del callejero coruñés para ver si estos se multiplican, algo que de momento solo hemos visto en la vía San José, cuando observamos algo escalofriante. Desde encima de la señal de la calle Vista nos devolvieron la ídem dos ojos pegados a la pared, que queda ahora dotada con unos órganos de recepción sensorial que no le corresponden a un ente cuyas especificidades regula el Pepri. ¿A qué mundo nos enfrentamos ahora, en el que no solo las inteligencias artificiales amenazan con cobrar consciencia sino que también nos miran las paredes como si estuviésemos en 1984? ¿Y qué más podemos esperar de esta antropomorfización de las calles? ¿La calle Independencia segregándose de Monte Alto, Cordonería atrayendo gatos, la Galera esclavizando transeúntes? Y cuidado con el Campo de Artillería.