Bum de cruceristas en A Coruña: paraíso para el comercio del centro y críticas por la contaminación

La ciudad ya ha recibido este año a tantos turistas de trasatlánticos como en todo 2022

Comerciantes proponen un bus turístico y un mapa para dar a conocer los barrios

El puerto de A Coruña registró una intensa actividad este martes tras la llegada de hasta tres grandes trasatlánticos al mismo tiempo, el Arvia, Msc Virtuosa y el Artania, cargados con cerca de 11.000 turistas. Este jueves está previsto que se repita esta misma situación, ya que otros tres han solicitado autorización para atracar en los muelles. En este caso se trata del Iona, Norwegian Prima y Aidabella, que se estima que transporten a otros 11.000 visitantes. ¿Qué impacto tiene este turismo marítimo?

Los datos que registra la Autoridad Portuaria de A Coruña muestran que en estas fechas del año ya han llegado a la ciudad 250.000 pasajeros, frente a los 222.000 de todo 2022 (supone más de un 12% de incremento) y los 172.000 de 2019 (año previo al COVID). Ha habido 105 escalas de cruceros y faltan todavía otras 35 aproximadamente por llegar. El organismo portuario señala que la previsión es rondar los “300.000 pasajeros a final de año” y mientras que para 2024 la previsión es “seguir creciendo”. También destaca que A Coruña es el “primer puerto de cruceros entre Lisboa y la Bretaña francesa”, por encima de urbes como Oporto y Bilbao. Para hacerse una idea, Vigo contabilizó en 2022 un total de 173.000 pasajeros.

De los tres trasatlánticos que llegaron este pasado martes y los otros tres previstos este jueves, cuatro reciben la asistencia de la empresa consignataria Rubine e Hijos. Su director general, Luis del Moral, explica que las compañías que gestionan estos grandes barcos están satisfechas con A Coruña, porque es “accesible a todo tipo de pasajeros”, como puede ser gente con movilidad reducida o en silla de ruedas, al tratarse de una urbe “llana”. Además, apunta al buen funcionamiento de la dársena y de los servicios, en coordinación con el Ayuntamiento, para trasladar a los turistas en autobuses. “Están escogiendo A Coruña por el buen servicio, están contentos con nosotros, la ciudad y los muelles”, asegura el responsable de esta firma.

¿Este turismo beneficia a los comercios y hostelería? La presidenta de la Zona Comercial Obelisco, Isabel Porto, tiene claro que “los cruceristas siempre compran” y que “incitan a las compras” al llenar las calles de gente. En el caso de su tienda, Yves Rocher, asegura que “este verano se notó muchísimo” y que ha habido “días buenísimos”.

El presidente de la Federación Unión Comercial Coruñesa, FUCC, José Luis Boado, considera que este turismo que llega por mar “consume poco” en los comercios de la ciudad y que podría hacerlo mucho más debido a que ahora nada más pisar tierra se suben a los autobuses y las empresas turísticas se los llevan a Santiago de Compostela. Ante esta situación, propone la puesta en marcha de un autobús turístico para “conocer otras zonas” porque en la actualidad apenas visitan el centro y el entorno de la Torre de Hércules. “Hay que poner buses para los distintos barrios, como O Ventorrillo o el Barrio de las Flores”. También insiste en la necesidad de facilitar un mapa turístico y crear una web con información sobre la ciudad. “Pueden consumir más”, afirma Boado.

El presidente de la Asociación de Hosteleros de la Marina, Alberto Boquete, detalla que para su sector es “positivo” y que “deja beneficio a la ciudad”. También asegura que los cruceristas consideran que A Coruña tiene “buen ambiente” y les gustan los “productos gallegos”.

El presidente de la Asociación Provincial de Hostelería de A Coruña, Héctor Cañete, apuesta por el “turismo de cruceros” porque “todos los cruceristas aportan”. Eso sí, reconoce que “no llegan a los barrios como llegan al centro” porque los barcos atracan en la zona centro.

La llegada de cruceristas es, según el Puerto, la “primera vía de llegada de turistas internacionales a la ciudad”, con un “retorno total a la ciudad superior a 25 millones de euros”, incluyendo el gasto de los pasajeros, tripulantes, tasas portuarias, transportes, guías turísticos, empresas portuarias y avituallamientos.

Críticas por la contaminación

La asociación Mar de Fábula, nacida en 2014 con el propósito de realizar limpiezas en las playas, advierte que los trasatlánticos son “bombas flotantes” y “grandes consumidores de energías fósiles”, lo que va en contra de los objetivos de reducir las emisiones contaminantes. “Consumen 200 toneladas de fueloil pesado al día”, alerta su socio fundador, Xosé Manuel Barros. Incide en el hecho de que estos “bloques de apartamentos flotantes” atracan en el centro de la ciudad, una zona declarada por el Concello como de bajas emisiones. También señala que estas embarcaciones producen contaminación marina y aérea.

En cuanto a su impacto económico, Barros desmiente que el comercio se beneficie porque los cruceristas no compran al tener casi todo incluido en los barcos. “Donde dejan dinero es en la Autoridad Portuaria”.

Sobre la reducción de emisiones contaminantes, el Puerto indica que este mes de octubre está previsto el inicio de las obras de mejora en el muelle de Trasatlánticos, en las que se incluye la canalización para la futura instalación del suministro eléctrico a los buques debido a que “las navieras y los puertos están apostando por la sostenibilidad y la reducción de emisiones”, con una “tendencia al uso de combustibles bajos en carbono y los puertos están empezando a electrificar los muelles”.

La estimación es que esta actuación esté acabada en 2024, lo que convertiría al puerto en uno de los primeros en contar con un servicio de recarga eléctrica.

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