El Museo de Automoción abre sus puertas en A Coruña el próximo 16 de diciembre

Se hizo esperar durante años, pero el Museo de Automoción e Historia (MAHI) ya tiene fecha de apertura. La nave musealizada que alberga la ambiciosa colección de automóviles históricos de Ángel Jove, y que promueve la Fundación Jorge Jove, abrirá sus puertas al público el próximo 16 de diciembre en el polígono de Sabón.

El museo, que aspira a convertirse en parada obligatoria para amantes del motor, inaugura sus salas después de una década de vaivenes en cuanto a su ubicación y planteamiento. En el caso de la colección que atesora la Fundación Jorge Jove, las cosas se dieron al revés de los procesos habituales cuando se proyecta un museo: había contenido, pero faltaba el continente adecuado.

Así es la colección del Museo de Automoción e Historia situado en Arteixo

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El Museo de Automoción e Historia, apocopado MAHI, constará de una docena de salas en las que se repartirá la colección de más de 300 vehículos de Ángel Jove Capellán; y que trazarán un recorrido que repasa las etapas históricas del automóvil y su relación con elementos como la música, la literatura, el arte o el cine. Todas las salas están decoradas con atrezzo correspondiente a cada tema, que incluye maniquíes y trajes de época, y se completa con otros elementos como máquinas de escribir, teléfonos antiguos, recortes de prensa o gramófonos.

La primera sala está dedicada a Hispano Suiza y Pegaso; y abarca desde los primeros sistemas de la Hispano Suiza hasta sus últimos motores de aviación. La segunda, por su parte, muestra los distintos tipos de motores Pegaso con sus componentes. Esta sala incluye, la posibilidad de realizar un taller de actividades para los más pequeños donde podrán ver el funcionamiento del motor, cambio y frenos.

Otro de los espacios muestra la evolución musical a través de reproductores, planteando, además, un taller interactivo donde se exhiben diferentes aparatos musicales para mostrar su tecnología, funcionamiento y evolución. También se exploran las primeras décadas y cambios significativos, desde el nacimiento del automóvil y motores monocilíndricos “hasta la búsqueda de la mejor disposición del motor, asientos, ruedas y dirección”, explican.

El MAHI dispone también de un espacio dedicado al campo, que explora los diferentes pasos para su mecanización, así como la evolución de las diferentes economías agrarias. También aquí habrá actividades para el público, como un taller que ahonda en los aparatos empleados para conocer el peso de mercancías y materiales.

En el espacio dedicado a la relación entre motor y literatura se establece una cronología, apoyada en la hemeroteca, de los hitos históricos y las noticias relacionadas con la literatura y la automoción.

Otros espacios expositivos trazan la relación entre el automóvil y sectores como el de bomberos —con múltiples piezas históricas que acreditan la modernización de la dotación del cuerpo a lo largo de las décadas— los militares, los cuerpos de seguridad y los sanitarios.

El museo también deja espacio para el ámbito de la fotografía —con una sala que explora el contraste entre las principales ciudades de Galicia y los vehículos americanos en la segunda mitad del siglo XX— y el arte, con un recorrido por la pintura y la escultura de la mano de la Fundación María José Jove, con “un toque de humor y guiños a la automoción”.

El espacio que aborda los vínculos entre automoción y cine cuenta, además, con la colaboración del catedrático coruñés José Luis Castro de Paz, e incluye un repaso a la evolución de proyectores y cámaras de cine a nivel doméstico e industrial. No acaban ahí las sorpresas. El automóvil también sirve como hilo conductor para repasar los hitos económicos del siglo XX, representados por una colección de monedas españolas desde la invención del motor de explosión hasta la entrada del euro. El museo reserva también un espacio para mostrar las novedades que vayan saliendo al mercado, donde las marcas expuestas podrán realizar acciones comerciales.

No podía faltar, como colofón, una sala que rinde homenaje a la relación del motor con el mundo deportivo, con guiño a los gallegos que escribieron su nombre en la historia del deporte a cuatro ruedas y con una selección de vehículos de las primeras décadas y las adaptaciones de los coches de competición. Esta sala, además, puede reservarse para celebrar presentaciones o eventos.

Todos los espacios incluyen la posibilidad de realizar una serie de talleres ligados a la temática de cada una, dirigidos algunos de ellos a niños y otros a todos los públicos, entre los que destacan un taller para trabajar la madera y otro dedicado a la mecánica. El centro dispone de biblioteca y aula de formación teórica para aficionados al motor.

Las entradas tienen un precio, para público general, de 10 euros, y un coste reducido de 6 para estudiantes, pensionistas y grupos de más de 30 personas. Existe además la posibilidad de reservar una visita guiada por el complejo, que tiene un precio de 100 euros. Los niños entre los 5 y los 12 años pueden acceder por 3 euros y los menores de 5 entran gratis. Sus promotores, la Fundación Jorge Jove, definen el proyecto como algo más que una mera propuesta expositiva, y lo sitúan como una iniciativa “de marcado carácter pedagógico” que se articula en torno a “múltiples componentes de carácter expositivo, cultural, artístico, formativo, social y educativo”, que tiene el objetivo de “mostrar la automoción y la historia en general, particularmente la del siglo XX, a través de sus grandes hitos históricos, culturales, económicos, tecnológicos y sociales”. La muestra busca alzarse como “ejemplo de museo del siglo XXI, en el que se reúne una colección especializada que ilustra acerca de los logros de la humanidad y los problemas de la automoción”.