Las nuevas cámaras, también para los callejones del centro de A Coruña

Instalados nuevos aparatos en el entorno de San Andrés, que ya se pueden ver encendidos pero que no multan. Forman parte de la implantación de la Zona de Bajas Emisiones

Una de las cámaras, en la calle Mantelería.   | // ARCAY/ROLLER AGENCIA

Una de las cámaras, en la calle Mantelería. | // ARCAY/ROLLER AGENCIA / M. O. M.

A Coruña se convierte, progresivamente, en una ciudad con ojos en cada rincón. Las cámaras de control de acceso que el Concello comenzó a instalar el año pasado como parte del dispositivo establecido para la implantación de la Zona de Bajas Emisiones de la ciudad, han sumado nuevos puntos en el entorno de San Andrés. En concreto, los nuevos aparatos se sitúan, además de en zonas donde el tráfico es especialmente denso, en calles caracterizadas por su angostura, como Mantelería, Travesía de Vista y Santa Catalina, y, según fuentes municipales, se encuentran en fase de instalación.

La cámara de Travesía de Vista.   | // ARCAY/R.A.

La cámara de Travesía de Vista. | // ARCAY/R.A. / M. O. M.

No obstante, precisan las mismas fuentes, por el momento estas cámaras, a pesar de que se ven activadas, no multan a los posibles infractores. Estos sistemas se unen a los previstos en otros puntos de la ciudad, unas 40 con ubicación reservada. Las primeras 29 están pensadas para controlar en el entorno de la ronda de Outeiro y las calles Ramón y Cajal y Juan Flórez. Además, a mediados del mes pasado, el Concello coruñés inició la instalación de once puntos de control de acceso a través de cámaras, paneles y nodos de fibra óptica en la Ciudad Vieja y la Marina, en lugares como Herrerías o Puerta Real.

El dispositivo de Santa Catalina.   | //ARCAY/R.A.

El dispositivo de Santa Catalina. | //ARCAY/R.A. / M. O. M.

La instalación de los aparatos se retrasó por falta de suministros, según alegó la empresa adjudicataria, Alumbrados Viarios S. A. En octubre, la Junta de Gobierno Local, en sesión extraordinaria, aprobó extender el plazo hasta fin de año. El contrato preveía que todas las cámaras estuviesen instaladas en septiembre, pero la empresa pidió una prórroga por la escasez de suministros. Aún no hay fecha confirmada para su puesta en marcha.

Las cámaras disponen de un sistema de lectura de matrículas, lo que permite controlar la entrada al centro de vehículos en caso de que se cerrara a los más contaminantes en una situación de elevada polución. Sin embargo, esa capacidad se utiliza para obtener información estadística que haga posible gestionar el tráfico. Esos datos podrán ser cruzados con los que gestiona la Dirección General de Tráfico (DGT) para recabar los datos ambientales de los vehículos que circulan por los puntos donde están instaladas las cámaras, de forma que puedan planificarse medidas para reducir la contaminación y evaluar su impacto.

Además de la instalación de los nuevos dispositivos, también se renovaron los cinco existentes en la zona de la Marina, con el objetivo de controlar los espacios peatonales y en las zonas de carga y descarga, así como para asegurarse de que los vehículos no estén más tiempo del debido en estas últimas. En Puerta Real, en la esquina con la calle María Barbeito, se puede ver una de las cámaras, y el resto se reparten por las calles Santiago, Tabernas, plaza de O Parrote, San Benito, Herrerías, Nuestra Señora del Rosario e Isabel Zendal.