Se busca estanquero en A Coruña, razón aquí

Salen a la venta licencias de estancos con autorización para despachar lotería en A Coruña y Culleredo: “Antes solo pasaban de padres a hijos, ahora se abrió la veda”

cartel de un estanco de A Coruña

cartel de un estanco de A Coruña / Iago López

Emprender un negocio por cuenta propia es algo relativamente habitual. Menos común es hacerlo tras el mostrador de un estanco, un negocio que, hasta no hace tanto, tenía las puertas cerradas a la ciudadanía en general. Ya no es así. Ahora, con una inversión cualquiera puede ponerse tras el mostrador de uno de esos negocios que, por un motivo o por otro, no desaparecen de las calles. Una de estas expendedurías ha salido a la venta en A Coruña por 320.000 euros, y otra de ellas, en Culleredo, cuya licencia se transmite por 420.000 euros.

“No es lo más habitual, porque no hay nuevas licencias, solo se puede acceder comprando licencias en vigor que se venden por jubilación o enfermedad”, cuentan desde la empresa Estanco Loterías e Inversiones, Lotesna, que hace de intermediaria. El precio, explican, va en función de la rentabilidad del negocio que se transmite. El negocio que opera en A Coruña incluye licencia de explotación para los próximos 25 años y con autorización para despachar loterías. Según detalla el anuncio, este estableciminto facturó, el año pasado, 1.159.587 millones de euros, con 97.500 euros ingresados por comisiones. El 85% de estos ingresos, asegura la empresa intermediaria, provienen de la venta en mostrador. En lo relativo a la venta de loterías, la expendeduría ingresó 384.484 euros, con más de 27.500 en comisiones.

La inversión inicial que requiere, no obstante, hace necesario disponer de algunos ahorros.“Se suele tardar en recuperar lo invertido unos cinco o siete años, pero puede variar”, explican desde Lotesna.

En el caso de la expendeduría de Culleredo, también con autorización indefinida para vender lotería, el anuncio señala que no hay estancos que puedan hacer competencia en un radio de dos kilómetros. Este local facturó el año pasado 1.520.261 euros, con 144.280 euros de comisiones. En el caso de la lotería, la proporción fue de 438.910 euros facturados y 32.057 de comisiones.

Hace pocos años, no obstante, habría sido imposible ver una oferta como esta en un portal de compraventa, ya que, normalmente, las licencias no acababan en el mercado. “Hasta 2010 solo se podían transmitir a herederos de primero y segundo grado. Luego, la Unión Europea abrió la veda e hizo que estas licencias fueran extensibles a todos. Es un negocio relativamente joven. El año pasado hubo la primera subasta de estancos en los últimos 23 años”, cuentan desde la compañía, que dibujan esta alternativa para ganarse la vida como un “negocio-refugio”: la gente suele recurrir a ellos cuando dispone de liquidez en momentos de crisis económica.

Sus ventas se mantienen en el tiempo porque, aseguran, aunque ha descendido el consumo de tabaco en la cajetilla, equilibran las ventas opciones como la picadura de liar o los vapeadores. “Muchas familias que no tienen una salida profesional a corto plazo compran licencia, y cuando las cosas mejoran, lo vuelven a transmitir. Al fin y al cabo, son negocios muy estables”, señalan desde la empresa.