Un mural de 60 metros de largo conmemora el 25 aniversario del Aquarium de A Coruña

Un nuevo inquilino ha llegado al Aquarium Finisterrae en forma de lienzo. El museo coruñés acoge desde este lunes la obra Atlántico, con la que el artista local Manuel Suárez conmemora los 25 años de la apertura del acuario en la ciudad. Una obra de arte que no pasa desapercibida a los ojos del visitante por sus grandes dimensiones: 60 metros de largo y 2,5 de alto hacen de esta pieza la única conocida en el mundo de tales dimensiones. “Hacer esta obra ha sido un gran reto, todo un trabajo de ingeniería”, explicaba el artista en la presentación de su obra, que supone un viaje a sus vivencias de verano en su infancia y juventud en el Orzán, donde se crió.

Un mural de 60 metros de largo conmemora el 25 aniversario del Aquarium de A Coruña

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Atlántico, que corona la sala Maremagnum de la Casa de los Peces, es una obra que viaja hasta el océano a través de una técnica mixta sobre un lienzo de una sola pieza en la que Suárez concentró todo su trabajo durante un año gracias a una ayuda para la creación artística del Concello. “Quería reflejar ese momento en el que la salitre amalgama con el sol, el frío del agua y el calor, ese estado zen que alcanzas cuando el verano se establece. Para mí es la perfección de la vida”, resume Suárez, que recuerda su año de trabajo en la obra como “un año de placer”. 

El lienzo representa el océano Atlántico y el “interior atlántico” del propio artista. “Intenté huir de la figuración, para lo que no vi nada figurativo durante un año de trabajo, intentando que la obra fuese mi experiencia, mi idea de verano y mis vivencias. Fue un año muy placentero porque vi mucho hacia mi interior. Utilicé lo que sé de mi trabajo y me abstraje en mis buenos recuerdos”, comenta el artista coruñés.

Uno de los grandes retos para Suárez fue trabajar sobre un lienzo de tan grandes dimensiones. “Son sesenta metros de largo y mi taller era una habitación de unos treinta metros cuadrados”, recuerda el autor de la obra, que fue pintando y desenrollando el lienzo según la obra evolucionaba. “Hubo un trabajo de ingeniería que no solemos tener los artistas. Tenía que saber cuándo estaba en el centro del lienzo o en el desenlace. Fue algo que me hizo salir de mi forma de confort, estas cosas hacen crecer mucho a la profesión", concluye el artista, que con su obra abre las acciones para celebrar el 25 aniversario del Aquarium Finisterrae.