El Entroido devuelve a los jabalís al centro

El barrio de Monte Alto se convirtió este martes en el epicentro del Carnaval coruñés con miles de personas que abarrotaron sus calles sacando a pasear sus mejores disfraces en el día grande de la fiesta choqueira. Entre superhéroes, policías, animales, espantapájaros o personajes del mundo de la animación, se coló la famosa muñeca Barbie, uno de los disfraces más repetidos este Carnaval debido al estreno de la película del mismo nombre el pasado año. La política también llegó a las calles de la ciudad en forma de humor, con guiños a la polémica por los jabalíes que irrumpieron en el centro el pasado año o a los principales rostros de la política. Tampoco faltaron homenajes al Dépor, con numerosas personas disfrazadas de piñas deportivistas.

Merceditas, uno de los rostros más conocidos del Entroido coruñés y Choqueira del Año en 2023, esperaba por la tarde a la entrada de la calle la Torre con su puesto de pitonisa ambulante para captar la atención de la marea de gente que se acercó hasta Monte Alto. “Con un pelo, saliva y una uña, te hago choqueira de A Coruña”, se podía leer en su disfraz. Pero el Carnaval ya cuenta con su nueva Choqueira del Año. A escasos metros, en la calle San José, se destapaba por la mañana la placa conmemorativa de Jesusa Cabeza, Susa, que no se perdió la fiesta disfrazada de cesteira. En esa misma calle, numerosas personas se agolparon durante horas para disfrutar del Carnaval al ritmo de la música.

Los jabalíes regresaron a la ciudad. Al menos, por un día. Porque el de este animal que hace unos meses llegó al centro en causando destrozos allí por donde pasaba ha sido uno de los disfraces estrella de este Carnaval. Hasta la propia alcaldesa, Inés Rey, sorprendió por la mañana disfrazada de jabalí junto a su equipo. En lo político, se podía ver a gente disfrazada de Trump, Puigdemont o de Feijóo.

El martes de Carnaval finalizó con el ya tradicional concurso de choqueiros y choqueiras al que se apuntaron numerosas personas a lo largo de la jornada. Los premios económicos en la modalidad individual oscilaron entre los 50 y los 150 euros y la cifra ascendió a entre 200 y 600 en la modalidad grupal.

Los disfraces de los más pequeños también tuvieron premio, con un concurso celebrado por la mañana en el campo da Leña.