Un juzgado recibe una oferta de 30.000 euros por los murales de Lugrís de la calle Olmos

El juzgado de lo Mercantil número 3 de A Coruña ha anunciado que existe una oferta para comprar los murales de Urbano Lugrís que se encuentran en el edificio abandonado de la calle Olmos. El precio ofertado para adquirir estas obras, según el anuncio publicado el pasado jueves en el Boletín Oficial del Estado (BOE), es de 30.000 euros. Los interesados en mejorar esta oferta y adquirir los frescos de Lugrís cuentan con un plazo de cinco días para hacerlo.

La operación forma parte del proceso concursal del antiguo propietario del edificio número 25-27 de la calle Olmos, que el pasado mayo entró en concurso de acreedores. La deuda reclamada en este proceso era de más de 1,8 millones.

Así, fue el juzgado el que se encargó de nombrar a un administrador concursal, que es quien tutorizará el procedimiento y el que se encarga de liquidar los bienes de la empresa para pagar a los acreedores.

Según anunció el concejal de Urbanismo, Francisco Díaz Gallego, en el pleno municipal de este mes, el inmueble, totalmente deteriorado, tiene ahora nuevos dueños —aunque todavía no figuran en escritura pública— que han tomado “todas las medidas que requirió el Ayuntamiento” para la conservación del edificio y para “evitar las entradas de agua” que podrían dañarlos murales. Los propietarios están “preparando un proyecto de rehabilitación” del inmueble, según avanzó el edil.

El protagonista no es el edificio en sí sino lo que hay en su interior: doce obras de Lugrís de febrero de 1951 que decoraban las paredes del antiguo restaurante Fornos y están realizadas con la técnica a secco y pintura al óleo.

La asociación cultural O Mural y el colectivo In nave civitas piden desde hace meses declarar Bien de Interés Cultural (BIC) los murales de Lugrís, que tienen protección porque el edificio está catalogado en el plan de urbanismo e incluido en el área regulada por un plan especial de la Ciudad Vieja de A Coruña. La Xunta había descartado el BIC en un primer momento y ahora está a la espera del informe del Concello para ver si cumple los requisitos. Por ahora, no hay más avances. Desde la administración autonómica matizan que cualquier hipotético cambio de ubicación requiere autorización. O Mural, ante la negativa del Gobierno autonómico de incoar el procedimiento, interpuso una demanda y está a la espera de la resolución del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. Su portavoz, Rodrigo Osorio, cree que hay “esperanza” con el anuncio de la oferta de compra de los frescos: “Está bien que hay un interés siempre que sea para restaurarlos y conservarlos”.

Osorio apunta que el precio inicial ofertado “es muy bajo” pero recuerda que los gastos de restauración de los murales va a ser “elevado”. “Entendemos que quien los compra es para protegerlos, así que tenemos esperanza en que, si se hace pronto, se podrán conservar”, apunta.

El portavoz de O Mural recuerda que la obra de Urbano Lugrís se encuentra en muy mal estado, de ahí su insistencia en que se proteja. “En marzo de 2023 no estaban bien y ahora hemos pasado un verano muy caluroso y periodos de borrascas. Los murales tienen que estar peor que entonces”, avisa.