La evaluación psicosocial a los policías nacionales se realizará mediante cuestionarios y entrevistas

La iniciativa se lleva a cabo a petición de los sindicatos por el “ambiente laboral adverso” en A Coruña

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía, en un acto en las instalaciones de Lonzas.   | // CASTELEIRO/ROLLER AGENCIA

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía, en un acto en las instalaciones de Lonzas. | // CASTELEIRO/ROLLER AGENCIA / Redacción

Redacción

La Unidad Territorial de Prevención de Riesgos Laborales de la Jefatura Superior de la Policía Nacional de Galicia pondrá en marcha finalmente la evaluación de riesgos psicosociales de los agentes que prestan servicio en A Coruña entre los días 7 y 14 de marzo en cuatro turnos. La iniciativa fue solicitada hace un año por el Sindicato Profesional de Policía (SPP) y retomada en mayo de 2023 por el Sindicato Unificado de Policía (SUP) ante la falta de respuesta a esa demanda, que se llevará cabo con todos los funcionarios adscritos a la Comisaría Provincial de A Coruña.

El SUP presentó el pasado diciembre una denuncia en la Inspección de Trabajo en la que mencionó que en la secretaría general de la Jefatura Superior de Policía se aprobaron “al menos cuatro incapacidades temporales por motivos psicológicos en un espacio muy corto de tiempo”. Roberto González, secretario general del SUP en Galicia y delegado de prevención de riesgos laborales en el comité de seguridad y salud laboral de la Policía Nacional en Galicia, había justificado en este diario la realización de esta evaluación al considerar que en el seno del cuerpo en A Coruña existe un “ambiente laboral adverso”.

Pocos días después de la denuncia en Inspección de Trabajo, la dirección regional de la Policía Nacional aprobó la realización de la evaluación, que se efectuará en su sede de la avenida do Porto y en las instalaciones de Lonzas. De su desarrollo se dará cuenta a los sindicatos, tanto a los policiales como a los genéricos, y consistirá en la contestación a un cuestionario que se entregará a los policías, así como en entrevistas que se harán tanto de forma individual como colectiva.

La participación en este proceso será voluntaria y en el mismo se garantizará la confidencialidad de su contenido, ya que también se podrá aportar información por otros medios sobre la situación psicológica y social existente en el cuerpo. Sin embargo, se aclara que esta evaluación no hará posible la presentación de denuncias individuales sobre hechos que afecten a los agentes.

Cuando el SPP formuló su solicitud de un examen del estado psicológico de los policías mencionó que la reorganización aplicada en la Comisaría Provincial generó “una situación de inseguridad laboral y jurídica, de preocupación y de inquietud y estrés en los funcionarios”, además de “posibles problemas relacionados con la conciliación familiar en el caso de traslados de ubicación”. Estos hechos, según el sindicato, habían creado “diferentes estados de tensión que pueden afectar a la salud de los funcionarios policiales de la plantilla de A Coruña”.

Esa reestructuración iba a consistir inicialmente en la supresión de las comisarías de distrito y luego se decidió conservarlas, pero de forma que su trabajo se especializara por tipos de delitos en vez de actuar cada una en distintas zonas del municipio. Finalmente se optó por posponer la reorganización de estas comisarías.

El traslado de unidades y servicios entre el edificio de avenida do Porto y el de Lonzas también suscitó protestas entre los agentes, ya que implicaba el paso de numerosos policías, vehículos y medios a la sede de la Jefatura Superior, que carece de espacio para acogerlos.