El Concello ordena el cierre del Delicias de Cuatro Caminos

Fuentes municipales achacan el cierre a "incumplimientos en el horario y ruido", pero el dueño manifiesta que el local dispone de licencia especial que les permite abrir más horas: "Se presentaron cinco patrullas y me hicieron desalojar"

Café Delicias, en Cuatro Caminos, cerrado

Café Delicias, en Cuatro Caminos, cerrado / Miguel Miramontes

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El Café Bar Delicias, uno de los más antiguos de Cuatro Caminos, permanece cerrado estos días. La imagen de la puerta del local cerrada a cal y canto desconcertó a los habituales del lugar, poco acostumbrados a ver el mítico establecimiento, que ofrece servicio sin casi pausa, sin actividad en su entorno y sus interiores. Ya sea para los cafés de la mañana, la partida de la tarde o las copas de la noche, el Delicias siempre respondía a los vecinos de Cuatro Caminos, con su interior congelado en el tiempo desde hace más de 20 años. El Concello ha ordenado el cierre del negocio que hace bisagra entre Alcalde Marchesi y Concepción Arenal desde 1958 apelando a una serie de incumplimientos legales, que la propiedad del establecimiento deberá solventar si quiere volver a abrir.

Fuentes municipales detallan que se comprobó que el local “no cumplía en horarios y música” conforme a los requisitos para los que tiene licencia concedida. La versión del dueño del negocio, José Becerra, difiere considerablemente. Aseguran que el Delicias dispone de una licencia especial, fechada en el año 1986, que alarga el horario de cierre hasta las 05.30 horas. “Y eso que siempre estábamos cerrando antes, a las 04.00, por si acaso”, precisan los propietarios del negocio, que sostienen que “el Ayuntamiento perdió la licencia”.

Becerra lamenta la forma en la que se desarrollaron los acontecimientos que derivaron en el cierre del local. “Se presentaron aquí cinco patrullas y me ordenaron desalojar. Yo no daba crédito, en víspera de Semana Santa. Tuve que echar a la gente fuera”, relata visiblemente irritado. Asegura que, tras una semana acudiendo diariamente a dependencias municipales para tratar de solucionar la cuestión, fue derivado a distintas instancias sin hallar una solución. “Iba un día, me pedían una cosa. Iba al siguiente, otra nueva. Así todos los días”, critica el hostelero. Finalmente, detalla que, con el fin de poder recuperar la actividad, rubricó un acuerdo mediante el cual se compromete a funcionar en horario normal de cafetería hasta que se solucione la coyuntura y pueda volver a operar en su horario original.

Por su parte, desde el Concello detallan que la clausura del negocio se produjo a raíz de la denuncia de un particular, que alertó a las autoridades, y aseguran que el cierre se apoya en informes de la Policía Nacional y la Policía Local. En cuanto a la denuncia del ruido, los dueños aseguran que el único aparato del que disponen en el establecimiento es “un pequeño amplificador que lleva ahí toda la vida, para ver el fútbol”, que, asegura, ya ha retirado.

El que sí permanece abierto al público, no obstante, es el Delicias anexo, situado justo al lado del primero y que pertenece a los mismos dueños, un consuelo para sus habituales, a la espera de que el auténtico Delicias pueda volver a funcionar.