Acceder a una escuela infantil en A Coruña: todas plazas subvencionadas pero con diferentes criterios y plazos

Familias con menores de primer ingreso se quejan de la dificultad para organizar el próximo curso

Profesionales apuestan por calendarios similares

Algunos centros aceptan alumnos por orden de inscripción y otros bareman

Inicio de curso en A Caracola, el pasado septiembre.   | // CASTELEIRO / ROLLER AGENCIA

Inicio de curso en A Caracola, el pasado septiembre. | // CASTELEIRO / ROLLER AGENCIA / Ana Carro

Quedan cinco meses para que arranque el curso 2024-2025, pero algunas familias ya están viviendo auténticas odiseas para encontrar plaza en las escuelas infantiles. Todas ellas, públicas y privadas, están subvencionadas, por lo que no hay que pagar matrícula ni la atención educativa, pero es lo único que tienen en común, pues en muchos casos presentan diferentes criterios para conseguir un hueco en un aula e incluso diferentes plazos para formalizar la inscripción.

Esta misma semana, unas diez personas hicieron noche en las instalaciones de la escuela infantil Carmen Cervigón, ubicada en la residencia Padre Rubinos, para conseguir una de las 34 plazas disponibles. Todas se llenaron en cuestión de minutos. En el caso de las municipales, el proceso de admisión lo gestiona el Concello. Las listas de admitidos y no admitidos saldrán el 26 de abril, pues el plazo acabó el día 11. Otros centros privados iniciaron sus procesos en enero tras jornadas de puertas abiertas. Algunos aceptaron que las solicitudes llegasen por correo electrónico y otras pidieron a las familias que acudiesen en persona. La Xunta, que este curso da más puntuación a las familias cuyos progenitores trabajan, admitió solicitudes hasta el 5 de abril y publicará las listas provisionales el 6 de mayo. Hay escuelas de la ciudad que siguen criterios similares a los del Gobierno gallego, como proximidad al domicilio o por hermanos en el centro, pero otros aceptan a alumnos por sorteo, por orden de inscripción o bareman.

“Debería haber una uniformidad, criterios y calendarios similares. Eso economizaría recursos y gestión”, opina Beatriz Ferreira, directora de la escuela infantil municipal A Caracola. Aunque ahora en estos centros es el Concello el que organiza todo el proceso de solicitudes y admisión de plazas, la profesora todavía recuerda el “horror” que era recoger las peticiones y hacer las cuentas para que todo cuadrase, además de comunicárselo a las familias.

Reconoce que, según el centro, “hay plazos y criterios diferentes”, lo que hace que padres y madres “se vuelvan locos” para organizarse. “Antes no se podía pedir plaza si el menor estaba empadronado fuera de A Coruña y ahora eso ya no existe. También hay escuelas que priorizan a los niños que se vayan a quedar toda la jornada con comedor incluido”, expone, aunque cree que a las familias lo que más les importa es que la escuela “esté cerca de su casa” para favorecer la conciliación.

La directora de A Caracola asegura que se ha registrado una “bajada de la natalidad” por lo que la imagen que dejaron las colas de la Carmen Cervigón es “testimonial”, aunque defiende que hacen “un trabajo muy bueno”.

Marina Vila es una de las madres que intentó conseguir plaza, sin éxito, en la escuela de Padre Rubinos. “Era nuestra primera opción, pero el plazo ya empezaba más tarde que otras. No se entiende muy bien el proceso”, lamenta. Está en lista de espera en otros centros, pero no sabe todavía si tendrá sitio para su pequeño, nacido en 2023. “Había mujeres embarazadas buscando escuela. Ahora lo entiendo”, comenta.

Le preocupa la “incertidumbre” que vive ahora porque, si quedan vacantes, sabe que no podrá acceder a ellas hasta verano o incluso con el curso ya empezado. “No puedo buscar nada de trabajo mientras porque no sé que va a pasar”, confiesa Vila, que es solo un ejemplo de la maraña en la que se ven las familias estos meses para organizar el curso 2024-2025.

Un total de 336 vacantes en las escuelas municipales

En esta convocatoria, el Concello ha ofertado 336 vacantes en los ocho centros municipales. Hay 114 plazas disponibles para aulas de 0 a 1 año, 114 en las de 1 a 2 años y 108 en las de dos a tres años. Tienen prioridad los pequeños con padres que prestan servicio en algún centro, los que tengan hermanos con plaza reservada, menores tuteladas, hijos de mujeres en centros de acogida o que sean víctimas de violencia de género o menores en situación familiar de riesgo. La de Monte Alto es la única escuela que empezó el proceso con dos clases agotadas: la de 0-1 y la de 2-3 años. Este curso quedaron 52 plazas libres que volvieron a ofertarse en enero.

La Xunta da más puntos a niños con padres que trabajan

La novedad este año en el proceso de admisión para las escuelas infantiles que gestiona la Xunta de Galicia es que da prioridad a las familias en las que trabajan los dos progenitores. El resto de la baremación sigue igual, es decir, continúa dando más puntuación a las familias con más miembros, especialmente a las familias numerosas; a las familias monoparentales; y a aquellas en riesgo de exclusión social y con bajos ingresos. También se tienen en cuenta criterios económicos.

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